Redacción – Roger Federer no falla en su segundo partido de una fase de grupos de las ATP Finals. Son 16 disputados en su carrera, y los ha ganado todos, también el último, en el que evitar la eliminación pasaba por superar al austríaco Dominic Thiem. El suizo, de 37 años, no sólo venció, sino que lo hizo como necesitaba, en dos sets y cediendo pocos juegos, 6-2 y 6-3 en una hora y siete minutos.

Ha esquivado el KO, aunque las semifinales continúan estando caras para Federer, que tiene equilibrio en sets ganados y perdidos, 2-2, como su verdugo del domingo, el japonés Kei Nishikori. Acariciando la clasificación el surafricano Kevin Anderson, a quien le puede valer incluso una derrota honrosa ante Roger. El debutante africano avasalló al nipón, 6-0, 6-1 y suma dos victorias y cuatro sets a favor y ninguno en contra.

Federer se las verá con su verdugo en Wimbledon, Anderson, sabiendo ambos qué deben hacer para clasificarse, ya que su ‘match’ se disputará el jueves a las nueve de la noche (una hora menos en la capital inglesa), mientras que Nishikori y Thiem se verán las caras a las tres de la tarde

Federer salió al O2 Arena de Londres con una actitud más acorde al seis veces campeón de la competición, un récord que amenaza con igualar en esta edición Novak Djokovic. Evidenció una mejora, que era tan obligada como esperada ya que su estreno había alarmado de tantos errores cometidos. Si bien, contó con la ayuda inestimable de Dominic Thiem, que en su tercera presencia tiene todos los números para repetir eliminación tras el ‘round robin’.

El austríaco, octavo del mundo a sus 25 años, salvó una bola de ‘break’ en el comienzo del encuentro, pero en el siguiente turno ya entregó su saque para 2-1 del helvético. El tanteador que precisaba Federer para olvidar el tropiezo del domingo, soltar los nervios. Un parcial de cinco juegos consecutivos le permitió al de Basilea cerrar la primera manga por 6-2 y adelantarse en la segunda 2-0.

Segundo triunfo, en cuarto duelos, de Federer sobre Thiem, con quien no se veía en competición desde 2016. Federer se pareció más a Federer, aunque sin grandes alardes. Tampoco los precisó ya que su rival acumuló más de treinta errores no forzados (34), no mordió en ningún momento.

Federer, trabajo de cirujano experto: 9 golpes ganadores, dos menos que errores no forzados, y muy suelto con el saque, sin ofrecer opciones de ‘break’ al adversario. Explotando las debilidades ajenas y no cometiendo locuras innecesarias.