El partido finalizó 5-4 a favor de la “Furia”
España con un gran Lamine Yamal derrotó a Francia y clasificó a la final de Liga de Naciones.
España es una bestia. Se aventura difícil encontrar un adjetivo que resumiera mejor la imagen de la selección española en Stuttgart. Allí dejó en nada a una Francia que se estrelló ante su propia impotencia. Evitó el ridículo con un despertar tardío y también se benefició por el despiste hispano. Pero, en global, venció España con una superioridad indiscutible. Jugará el domingo la final de la Liga de las Naciones contra Portugal.
Ganó España por una alocado y ajustado 5-4. Con más fortuna que merecimientos, Francia llegó a poner en duda su triunfo. Por 4-0 le derrumbaba a los 55 minutos de partido, con un gol monumental de Pedri. Aunque Mbappé descontó con un penalti más que dudoso, Lamine Yamal colocó un 5-1 impensable con su doblete. Eso sucedió con ese segundo gol genial del joven delantero del Barça.
Un golazo de Cherki, uno en propia puerta de Vivian y otro en tiempo añadido de Muani encendió el desemboque del partido. Debió haber resuelto con majestuosidad España, pero lo acabó sufriendo. Con nervios, permitió el renacer de una rival que pasó de pisoteada a atacada.
Un 5-4 totalmente engañoso después de una noche en la que la Roja mostró que es capaz de lo mejor… Pero también de la necesidad de no rebajar su brillantez.
Son dos las derrotas de España con el seleccionador que sucedió a Luis Enrique tras el Mundial de Qatar. Dos derrotas por 24 victorias en 31 partidos. Difícil encontrar mayor rendimiento. En el campo y el marcador.
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GRAN FURIA
Once meses después de remontarle en la semifinal de la Eurocopa, que acabaría conquistando en la final contra Inglaterra, la Roja se mostró fuerte. Demostró ante la subcampeona del mundo que acudirá al Mundial de 2026 como favorita indiscutible. La Roja tiene un equipo tan joven como excepcional. Los focos que alumbran a Lamine Yamal no pueden despistarse cuando intervienen Oyarzabal o Pedri. Esprinta Nico, se deja ver Merino, se muestra el novato Huijsen, y ataja en la portería un inconmensurable Unai Simón.
Puede que el partido, atropello hispano, multiplicase seguro las opciones de Lamine Yamal. Podría convertirse en el ganador más joven de la historia del Balón de Oro. Pero más allá del maravilloso papel del joven crack, la imagen global es clara. La selección española es un equipo inalcanzable para cualquier rival, día sí y día también.
Habrá que ver si la Portugal que mantiene en el campo a Cristiano Ronaldo es capaz de hacerle daño. Ni asomó la Francia de Mbappé y Dembélé, rendida a la evidencia de principio a fin. Ni fue el 8-1 de 1929 ni el 1-5 de 1949, pero los papeles se han intercambiado. Al cabo de 19 años, desde que en el Mundial de 2006 la selección de Zidane eliminase a España, los roles cambiaron.
La campeona en Rusia 2018 y subcampeona en Qatar 2022 fue apenas un juguete en manos de este equipo formidable. Luis de la Fuente ha convertido a España en una auténtica máquina futbolística. Cabe elogiar el orgullo francés, por no bajar la cabeza ni los brazos ante el atropello sufrido.
Y eso, precisamente, es el aviso que debe tomar España. Pasó de disfrutar de una goleada histórica a pedir el final de un partido que debió ser una fiesta más completa.
España con un gran Lamine Yamal derrotó a Francia y clasificó a la final de Liga de Naciones.
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