Redacción – Fernando Alonso afronta este fin de semana las 24 Horas de Daytona, la mítica prueba de resistencia del IMSA americano con el que vuelve a la competición encuadrado en el Konica Minolta Cadillac del equipo Wayne Taylor y al volante del DPi nº10 del equipo Cadillac junto a Jordan Taylor, Renger van der Zande y Kamui Kobayashi. Se disputarán, según horario peninsular, desde las 20.30 horas de este sábado a las 20.30 del domingo. Antes el jueves abordará los dos primeros entrenamientos libres y la clasificación y se podrán seguir por la plataforma de pago beIN CONNECT.

En uno de los eventos previos del fin de semana el asturiano ha manifestado que “estoy muy contento de volver a Daytona. El año pasado disfruté mucho de la carrera. El rendimiento del equipo Wayne Taylor los últimos años, terminando en el podio casi siempre y ganando la carrera hace dos temporadas nos garantiza que podemos ser muy competitivos. El equipo tiene mucha experiencia en IMSA y en Daytona y estoy aprendiendo mucho junto a ellos y también de mis compañeros”, ha comentado.

El año pasado corrió con un coche LMP2 del equipo United Autosport y fue 38º y este año lo hará con el exitoso Cadillac. “Estoy contento de poder pilotar el Cadillac en Daytona y ojalá que terminemos bien. Me siento en una posición mucho mejor que el año pasado. Fue mi primera vez en una carrera de resistencia en EEUU y mi primera experiencia con una cabina cerrada. Este año estoy listo para disfrutar un poco más y poder usar mi experiencia en el WEC”.

Inmediatamente deberá cambiar de chip para volver al WEC con Toyota. Al respecto ha dicho que “cambiar de coche cada fin de semana es un reto. Todos son distintos y requieren de diferentes estilos de pilotaje, de preparación y diferentes filosofías de correr. En la F1 los más importante es la crono y la primera vuelta, la salida, la primera curva. Aquí es más importante la regularidad, la gestión del tráfico, mantener el coche a salvo las dos últimas horas, son enfoques diferentes”.

“Es un reto, pero es parte del proceso, en una o dos sesiones ya estás listo para las 24 horas. El ambiente en el equipo, el éxito que han tenido en el pasado, su profesionalidad, cómo preparan cada sesión en la pista y como trabajan en la preparación las semanas anteriores, me hacer tener más confianza y ser más competitivo”.

Dice estar seguro de llegar este año más preparado a Daytona preparado, con el coche adecuado y en el equipo, junto a Renger Van Der Zande, Jordan Taylor, y Kamui Kobayashiy, para aspirar a lo máximo. “Los objetivos son ambiciosos este año pero al mismo tiempo, ya sé cómo funcionan estas carreras de 24 horas y lo difícil que es predecir lo que puede pasar. A veces te sientes deprimido y frustrado con lo que pasa en la pista, con el tráfico, con un montón de cosas. Sólo tenemos que estar tranquilos y ejecutar la carrera lo mejor que podamos y ver qué sucede. Incluso aunque las expectativas sean altas, 24 horas es mucho tiempo”.