El Real Madrid venció 2-0 a un Getafe que está muy lejos de ser el equipo que le ponía las cosas difíciles a los equipos grandes.
De eso se aprovechó el equipo merengue que logró un nuevo triunfo que le pone al día en La Liga en la que ahora, el Madrid está a cinco puntos del Atlético, con dos partidos menos para los de Simeone.
Zidane sorprendió por partida doble ante el Getafe. Primero, apostando de inicio por Marvin, jugador del Castilla, antes que por Isco y Mariano. Segundo, por cambiar por completo su dibujo. Ante las bajas, el entrenador optó por jugar con tres centrales con Marcelo y Marvin como carrileros. Un sistema que ya probó en la recta final del partido ante el Huesca y que continuó ante el Getafe. Un equipo, el azulón, que salió al Di Stéfano buscando el empate y buscando una ocasión que no llegó en toda la primera mitad en la que no disparó a puerta.
Un primer acto que fue un monólogo del Real Madrid que mandó por completo en una de las primeras partes más tranquilas que ha vivido el club blanco en los últimos meses. Eso sí, lo de marcar parece que no va con este equipo. Lo intenta sobre todo a balón parado, pero le cuesta dios y ayuda anotar. Si no aparece el larguero, como a Benzema, se le aparece el meta rival, como a Modric, para abortar los intentos del Real Madrid.
Con el Madrid sin acierto y el Getafe sin acercarse a Courtois ni por casualidad, se llegó al descanso sin goles. La segunda arrancó con el mismo guion que la primera, aunque el Getafe sí que vio de cerca Courtois. El Madrid, por su parte, seguía mandando pero no marcaba y ante este panorama, Bordalás puso en el campo a Aleñá, Kubo y Mata. O lo que es lo mismo, más calidad y fútbol para intentar ir a por el partido. Zidane, por su parte, quitó a Marvin para poner a Arribas, otro canterano mientras Isco y Mariano seguían en el banquillo.
Cuando parecía que el partido se había igualado, el Real Madrid lo dinamitó en seis minutos. B enzema marcó el 1-0 al en el minuto 60 al cabecear un centro de Vinicius al que Cucurella le dio todo el tiempo del mundo para poner el balón en el área. El 2-0 fue de Mendy que remató un centro de Marcelo por la izquierda.
