Redacción – La reacción que parecía imposible llegó. El Girona venció al Sevilla por la mínima gracias a un tanto de Portu, que fue la guinda a un partido espectacular. Los de Eusebio, con entrega, carácter y orgullo fueron mejores que el Sevilla en todos los aspectos y encontraron su premio con el tanto en el segundo tiempo. Con estos tres puntos el equipo catalán sale del descenso, mientras que el Sevilla pierde una gran oportunidad para aferrarse a la cuarta plaza.

Al Girona no le quedaba otra que puntuar ante uno de los grandes de la Liga para seguir creyendo en la salvación. El contexto que rodeó al equipo durante la semana no fue el mejor, pero la afición se encargó de dejar claro a los suyos que iba a estar con ellos hasta el final.

El arreón local, como podía ser previsible, fue tremendo en los primeros compases del encuentro. Stuani tuvo la primera aproximación del partido, pero su disparo se marchó por poco a la derecha de la meta local. El Sevilla, incómodo y superado por la tremenda intensidad de los catalanes en los primeros minutos, no cruzó el centro del campo hasta el minuto 12, en una acción en la que Bono tuvo que intervenir paras evitar que Munir adelantase a los suyos.

Los de Eusebio insistieron por banda, donde Portu forzó un par de saques de esquina que encerraron a los andaluces. En una de estas acciones a balón parado Bernardo fregó el gol, pero Vaclik apareció para impedirlo. Un par de minutos después, la acción se repitió, pero en este caso fue el travesaño quien se alió con el Sevilla para evitar el gol del colombiano. Sin encontrar a sus hombres del centro del campo, los de Caparrós fueron superados en todas las facetas, pero supieron aguantar la gran primera mitad de sus rivales.

No cambió mucho la historia en el segundo tiempo, en el que el Girona volvió a salir en tromba para buscar un tanto que hiciese justicia con lo visto sobre el césped. La actitud de los futbolistas sobre el verde creó una comunión total con el público que empujó a los suyos en todo momento.

Portu, una pesadilla para Escudero, puso un centro al segundo palo al que llegó Muniesa, que con su pierna menos hábil estuvo cerca de adelantar a los suyos. Con Montilivi y el equipo volcado llegó el premio para el equipo. Portu empezó un contragolpe, que iba a ser letal, con una excelente conducción que siguió con un pase en profundidad a Stuani, que no se atrevió con el disparo y retrocedió para Pere Pons, quien con mucha frialdad y saber estar fintó dentro del área y asistió otra vez a Portu, que a puerta vacía no falló.

El tanto hizo reaccionar al Sevilla, que había estado irreconocible a lo largo del encuentro. Pese a que no tuvo ninguna acción clara para poder empatar, la sensación de miedo sobrevolaba Montilivi, que ha visto desenlaces catastróficos en esta temporada. Borja, que hizo una auténtica exhibición, tuvo la opción de sentenciar el encuentro en una gran jugada individual, pero Vaclik atajó el disparo. El Girona sufrió, pero acabó amarrando el triunfo.