El Gobierno australiano anunció este jueves que revocó el visado del tenista serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, después de que llegara anoche a la ciudad de Melbourne con una exención médica que le permitía participar en el Abierto de Australia sin estar vacunado.
La Fuerza Fronteriza Australiana confirmó en un comunicado que Djokovic “no proporcionó las pruebas adecuadas para cumplir los requisitos de entrada a Australia, por lo que su visado ha sido cancelado”.
«Los no ciudadanos que no tengan un visado válido a la entrada o a los que se les haya cancelado el visado serán detenidos y expulsados de Australia», agregó el texto, aunque los diarios Sydney Morning Herald y The Age han informado de que los abogados del tenista presentarán un recurso contra la medida en el país oceánico.
Los diarios indicaron que se desconoce si el serbio de 34 años tendrá que abandonar Australia durante la jornada o se quedará en un centro de cuarentena del gobierno regional de Victoria, en la ciudad de Melbourne, mientras sus abogados libran una batalla legal contra la decisión de las autoridades fronterizas del país oceánico.
Djokovic, quien anunció el martes que recibió una exención médica, fue retenido tras llegar anoche en el aeropuerto de Melbourne, donde se disputará el Abierto de Australia entre el 17 y el 30 de enero, por cometer un error al rellenar su solicitud de visado.
Su llegada causó indignación entre los australianos que no han podido salir del país durante más de 18 meses y han vivido largos meses de cuarentenas por las duras políticas del país contra la pandemia.
Djokovic alegó haber pasado la COVID en los últimos meses para supuestamente no vacunarse y poder recibir esta exención, que se ha concedido a un grupo muy reducido de tenistas, en Australia, que comenzó a abrir sus fronteras progresivamente el 1 de noviembre.
La vacuna es obligatoria para entrar en Australia, pero hay exenciones temporales para las personas que tienen «una condición médica grave», que no pueden ser vacunadas por haber contraído la COVID-19 en los seis meses anteriores o han tenido reacción adversa al fármaco, entre otras razones.
Desde su llegada a Australia, en pleno repunte de la COVID-19, Djokovic fue entrevistado por las autoridades hasta la madrugada de este jueves en una habitación de hotel del aeropuerto de Melbourne, aunque la Fuerza Fronteriza Australiana aclaró que Djokovic “tuvo acceso a su teléfono”, al desmentir versiones previas que apuntaban que estaba incomunicado.