La novela que encumbró este período de transferencias llegó a su fin después de que el propio protagonista, Lionel Messi, saliera a hablar a través de una entrevista en la que dijo que seguiría vistiendo los colores del FC Barcelona de cara al próximo ejercicio 2020-21.

Sin embargo, a más de 500 kilómetros de donde se llevaba a cabo esta historia, se abría un nuevo capítulo de otra que ya lleva varias temporadas: “Cuando vengo con mi selección soy muy feliz y estoy cómodo. Lo que se diga en Madrid no me afecta”, aseguró el delantero galés Gareth Bale a Sky Sports.

Sin pelos en la lengua, el ex futbolista del Tottenham disparó sobre su futuro: “Hay que preguntar al club porque traté de irme el año pasado y el club lo bloqueó todo en el último segundo”.

“Ha habido oportunidades para irme pero no lo han permitido y no han hecho nada para que se hiciese. Yo quiero jugar al fútbol. Estoy aún motivado para hacerlo pero es el club el que tiene el control. Tengo un contrato y lo que puedo hacer es seguir con lo que estoy haciendo y ver qué sucede”, explicó el delantero que fue parte de la victoria de su selección contra Bulgaria por 1-0.

A días de comenzar una nueva temporada, Bale reconoció que “las cosas son muy difíciles” valorando su posible salida del Real Madrid, pero insistió en que apenas tiene 31 años y lo único que quiere es “jugar al fútbol”.

Preguntado por un posible regreso al fútbol inglés, el extremo galés se dejó querer. “No está en mis manos. Si se da la opción es algo que estudiaré seguro. Estamos en periodo de fichajes y el tiempo lo dirá. Es una decisión que está en manos del Real Madrid”.

Mientras Zidane exige más a sus futbolistas, el club intenta dar salida a los jugadores con los que no cuenta. El próximo en salir será James, de nuevo ausente en La Ciudad Real Madrid y pendiente de cerrar su traspaso al Everton. El siguiente deseo del técnico francés es solventar la situación del galés Gareth Bale.

Por el momento, el conflicto se centra en un hecho estrictamente financiero, ya que la entidad merengue no estaría dispuesta a dejarlo partir por una oferta menor a 25 millones de euros, mientras que el jugador se mantendría firme en la posición de no bajarse el sueldo, el cual se sitúa en 15 millones.