“Me dieron la confianza para poder siempre trabajar con una sonrisa, confianza para que pueda ayudar a mi equipo a conseguir cosas importantes, para crecer como futbolista, pero sobretodo como persona. Jamás olvidaré todos los momentos vividos, como las Europa League que hemos logrado juntos. Los momentos buenos y no tan buenos que hemos tenido. Pero acá me enseñaron que rendirse está prohibido y que luchar por este escudo con humildad y sacrificio valdría la pena. Y sí, valió la pena; porque he vestido 238 partidos esta hermosa camiseta. Hoy me marcho con la certeza de haberme vaciado en cada partido, y sin reprocharme nada. He dejado todo en el campo defendiendo esta camiseta”.

Así comenzó su emotivo discurso el argentino Éver Banega, quien decidió marcharse del Sevilla para continuar su carrera en el Al-Shabab Riyadh de Arabia Saudita (allí también se encuentra su compatriota Cristian Guanca). En sus dos etapas en el conjunto andaluz (en el medio tuvo un breve paso por el Inter de Italia) conquistó 3 Europa League. En 238 partidos marcó 28 goles y aportó 37 asistencias.

El mediocampista surgido de la cantera de Boca aprovechó la acusación para agradecerle a la comisión directiva, a los entrenadores que tuvo a lo largo de 5 temporadas y a sus compañeros. “Me llevo lo mejor de cada uno de ustedes, y la fortaleza que nos unía como familia”, esbozó. También le dejó unas palabras a los simpatizantes: “Quiero agradecerle a la afición del Sevilla Fútbol Club, por el amor y respeto que me brindaron desde el primer día. Jamás me voy a olvidar de lo que nos brindaron durante todos estos años”.

A la hora de mencionar a su círculo íntimo, el ex Newell ‘s no pudo contener la emoción. “Y por último, a mi mujer e hijos, por acompañarme en esta aventura, sin ellos no sería posible todo lo que hemos logrado. Gracias por dejarme ser parte de esta historia. Los voy a extrañar mucho. Tienen un sevillista más. Hasta siempre mi Sevilla”, cerró el volante.

Banega, de 32 años, fue una de las principales figuras del equipo dirigido por Julen Lopetegui en la pasada temporada. El mediocentro disputó un total de 43 partidos, en los que aportó 3 goles y brindó 11 asistencias (4 fueron en la Europa League).

A la hora de explicar su marcha del Sánchez Pizjuan rumbo al fútbol árabe, explicó: “A veces se toman decisiones. Son oportunidades que le tocan a uno. Tengo 32 años, podría seguir jugando al nivel. Surgió una oportunidad importante para mí y mi familia y decidí marcharme. El Sevilla se ha portado muy bien conmigo, yo le he dado todo lo que tenía y qué mejor manera de marcharme que ganando otro título”.

Los españoles, para suplir su partida, lograron repatriar a Ivan Rakitic, quien no era una de las prioridades para Ronald Koeman en Barcelona.  “No hay duda de que lo va a hacer muy bien. Le deseo lo mejor de los éxitos. Él se fue y vine yo y ahora le devuelvo su sitio”, esbozó.