Redacción – En los despachos del Santiago Bernabéu se sigue trabajando a destajo para pergeñar el proyecto de la próxima temporada y satisfacer los deseos de Zinedine Zidane. El técnico, entre tanto, deberá adaptarse también a las necesidades y los planes del club. Mientras la llamada Operación Salida amenaza con enquistarse, el Madrid avanza a buen ritmo en el apartado de contrataciones.

Después de encarrilar los fichajes de Luka Jovic y Eden Hazard (si no hay contratiempos se harán oficiales una vez concluyan las temporadas de Eintracht y Chelsea) el Madrid se afana en acelerar las llegadas de Paul Pogba , una petición expresa de Zidane.

La intención de Pogba de abandonar el United para dar el salto definitivo en su carrera invita al Madrid al optimismo en lo que se refiere a su contratación, que será ardua.

El fichaje de Pogba, para largo

Una de las prioridades tanto de Zidane como de la secretaría técnica es reforzar la medular, una de las zonas que han quedado peor paradas en el infausto curso blanco. En el club gusta más un perfil más jugón como el de Pjanic o Eriksen pero el entrenador francés se muestra muy insistente en la necesidad de fichar a su compatriota.

Zidane y Pogba son viejos conocidos y se han dedicado alabanzas mutuas desde el regreso de Zizou. “Hay pocos jugadores que aporten tanto como él. Es un centrocampista que sabe defender y atacar, sabe hacerlo todo en el campo”, dijo el entrenador sobre Pogba.

En el Madrid saben que el jugador está dispuesto a sacrificar parte de su ficha para llegar, pero el principal inconveniente de la operación es la reticencias del United a negociar. El club blanco se prepara para uno de los culebrones del verano.