Redacción – El Toyota Gazoo Racing del Mundial de Resistencia (WEC) realizó el invierno pasado un gran e intenso test en Aragón de cara a las 24 Horas de Le Mans en el que rodaron durante todo un día sin parar, simulando la carrera gala y realizando relevos parecidos. Por ello, como sucedió en La Sarthe, al ovetense le tocó pilotar por la noche, y para prepararse, se sacó un as de la manga que sorprendió al preparador de Toyota, Giuseppe Sebastiani. Aquella vez, de 2 a 3 de la madrugada, Fernando y Beppe convirtieron una sala del trazado de Alcañiz en un campo de pádel o squash improvisado y con ‘piques’ incluidos.

“Le encanta jugar al pádel, y para calentar organizo en los circuitos que tienen salas grandes minicampos de pádel para jugar con él”, reveló el italiano, explicando que “jugamos durante una hora “porque ayuda mucho para los reflejos y preparación del piloto”.

“Jugamos también con Nakajima, haciendo dobles o individuales. Y a Alonso le gusta mucho el individual. Ni ahí le gusta perder. Es muy competitivo. Y eso es muy bueno para la preparación”, agregó el especialista toscano, que además apuntó que “a Fernando también le gusta mucho jugar a fútbol-tenis en zonas pequeñas”, algo que trata de repetir siempre que puede para que el ovetense se suba al coche lo más preparado y despierto posible. E incluso en eso parece sobresalir: “Es muy coordinado y muy bueno”.

De esta manera, el ovetense realiza lo que Sebastiani denomina “warm up”, un entrenamiento previo a entrar en el coche antes de realizar varios stints en los que el piloto va al máximo mientras tiene que doblar a muchos coches de categorías inferiores. Esa parte de la preparación además “incluye estiramientos para preparar los músculos a la temperatura que deben tener en el coche, como lo que se hace con los neumáticos”.“Los pilotos también hacen ejercicios de movilización de las articulaciones y algunos usan cintas elásticas, la cuerda y al final siempre les doy un masaje en el cuello no relajante para calentar la zona”, comentó.

Y al final desus relevos, la prioridad es “reintegrarlo a nivel de bebida y luego hacerle masajes relajantes”. El italiano se refirió al español como un enorme profesional por todo el trabajo que realiza para estar en forma. Está encantado, aunque para ello tenga que enfrentarse a “algo que no había visto en mi vida: la multitud de personas que vienen corriendo en los circuitos en busca de una foto con él. Tengo que crearle espacio entre la gente. Es una locura”.