Titular a causa de la lesión del resto de delanteros, el veterano atacante bosnio fue una solución para el Inter, que ganó en el campo del Sassuolo (1-2) para reafirmar la mejoría de resultados que inició el pasado martes, con el triunfo ante el Barcelona en Milán.
El cuadro de Simone Inzaghi, lastrado por sus malos resultados y con dos derrotas seguidas en la serie A, ha recuperado la autoestima. Mucho tuvo que ver la victoria en la Liga de Campeones contra el representante español. Y añade la obtenida en el Estadio Mapei ante una de las revelaciones de la competición italiana y que había hecho un fortín de su estadio.
Las lesiones del belga Romelu Lukaku y del argentino Joaquín Correa, dañado en la Champions, impulsaron a Dzeko al once titular. No ha perdido el bosnio el idilio con el gol a pesar de sus 35 años y de afrontar el tramo final de su carrera. De hecho, tras salir victorioso de Sassuolo se ha convertido en el máximo anotador de su equipo igualado a tantos con el argentino Lautaro Martínez.
El triunfo ante el equipo de Alessio Dionisi reactiva al Inter que el miércoles visita el Camp Nou para jugarse con el Barcelona el futuro continental.
Con tres derrotas en los últimos cuatro partidos de la competición transalpina el Inter creció ante un adversario situado por delante en la tabla, con dos victorias seguidas en sus compromisos recientes que pudo adelantarse a los cuatro minutos con una ocasión de Davide Frattesi que detuvo el meta Andre Onana.
En cuanto solventó el ímpetu local de los primeros minutos se hizo con el juego el Inter que tuvo el gol en las botas de Lautaro Martínez, que disparó dentro del área pero desviado por poco del poste izquierdo.
Fue una aviso porque el Inter se adelantó al borde del descanso. En un córner que botó Hakan Calhanoglu, que cabeceó Denzel Dumfries dentro del área primero y que cayó cerca de Dzeko que enganchó el balón y lo llevó hacia la red.
Aún así Onana tuvo que salir al rescate del Inter antes del intermedio porque Armand Lauriente buscó el empate en una buena oportunidad local.
Empató el Sassuolo a la hora de juego cuando un centro desde la izquierda de Rogerio encontró a Frattesi que llegó desde atrás hasta el segundo palo donde recogió el balón y marcó.
El choque se abrió. Entró en una ida y vuelta que pudo dañar a cualquiera. Lautaro, de cabeza, tuvo el gol que evitó Andrea Consigli. Fue un aviso. Justo a continuación, un pase del armenio Henrickh Mkhitaryan fue cabeceado a la red. Un tanto marca de la casa que impulsa al Inter en la Serie A y le estimula ante el choque del miércoles contra el Barcelona.