Redacción – Poco a poco, casi sin darnos cuenta, septiembre está a la vuelta de la esquina y el verano quedándose atrás. Para algunos las vacaciones están ya casi olvidadas mientras que otros apuran sus días para la vuelta a la rutina.

Unos hábitos diarios que a veces quedan descuidados, y entre ellos la actividad deportiva. Por eso, son muchas las personas que aprovechan el comienzo de curso para retomar o comenzar un nuevo deporte.

El running es uno de los que está en auge. Pese a que siempre se ha salido a correr, cada vez son más las carreras que cada fin de semana ocupan las agendas de las ciudades.

El running es un deporte que permite fijarse objetivos individuales, practicarlo al aire libre y salir solo o en grupo. Aun así, como todas las actividades deportivas, necesita un control para prevenir posibles lesiones.

“Promocionar la salud y primar la seguridad” son los principales objetivos a la hora de hacer ejercicio físico. Así lo destaca el Dr. Juan Bertó, neumólogo y especialista del Área de Medicina Deportiva en la Clínica Universidad de Navarra, quien da los siguientes consejos a todos aquellos que se inicien en el running:

Mayor riesgo

Personas que pese a contar con una aparente buena salud puedan padecer sobrepeso, diabetes o hipertensión arterial, entre otros, necesitarán ser controlados con mayor atención.

Comienzo gradual

Cualquier persona debería comenzar de forma progresiva, para ir incrementando poco a poco la intensidad y duración de los entrenamientos. Es importante adquirir una rutina deportiva y ser capaz de completar los objetivos. “Interesa que, cada vez, el corredor sea capaz de aguantar más tiempo corriendo, independientemente del ritmo de carrera”, destaca.

Aumentar el ritmo

Se estima que esa rutina deportiva se consigue una vez superado el primer mes de entrenamiento, que debería consistir en tres días por semana. Es en este momento, cuando se puede y debe incrementar tanto la intensidad como la duración de la carrera.

Control profesional

Al igual que en otras modalidades deportivas en las que uno puede estrenarse, el especialista recomienda buscar el consejo de los profesionales. Entrenadores personales, preparadores físicos o licenciados en INEF pueden orientar cuáles son los mejores entrenamientos y cómo ir añadiendo o cambiando ejercicios para ir progresando.

Pruebas médicas

Previamente, antes de calzarse las zapatillas y salir a correr se recomienda realizar un reconocimiento médico para conocer nuestro estado de salud. No solo para ver si existe alguna anomalía, sino también para poder adaptar de forma correcta los entrenamientos a nuestro estado físico.