Redacción – El Barcelona no tuvo su mejor rendimiento ante un Girona que sorprendió y le robó un punto en el Nou Camp.
El Barça comenzó con frescura y control, en la línea de los partidos de casa, se le complicó un partido que dominaba en una jugada de videoarbitraje. Gil Manzano expulsó a Lenglet, uno de los no titulares introducidos por Valverde, que quería irle dando minutos de cara a la Champions, tras comprobar una jugada por la pantalla.
Messi avanzó a los azulgrana a pase de Arturo Vidal, pero un doblete de Stuani dio la vuelta al marcador. Un gol de Piqué salvó un punto para el Barça. Parece que el VAR, cuando el conjunto azulgrana atacaba y Muniesa cometió falta al borde del área sobre Muniesa, ya había cerrado sus servicios: el arbitraje de Gil Manzano, con VAR o sin él, acabó siendo una calamidad.
Una acción de VAR, dirigido en el Barça-Girona por el madrileño Del Cerro Grande, condicionó muchísimo un partido que el Barça controlaba sin demasiados problemas en el césped y, desde un gran remate de Messi con asistencia de Arturo Vidal, en el marcador. Advertido a través del pinganillo, Gil Manzano revisó un choque entre Lenglet y Pere Pons que inicialmente había resuelto con falta a favor del Barça. Tras ver las imágenes, expulsó al central francés por un codazo en la cara a Pere Pons.
Diez minutos después, el Girona empataba en una acción de Stuani, que se metió entre Piqué y Busquets, improvisado central mientras Umtiti calentaba para entrar en el segundo tiempo, y remató a gol un gran centro de Aday desde la derecha. Piqué, que minutos antes, todavía con el Barça con once, había salvado sobre la línea un remate de Portu a pase de Granell, estuvo esta vez lento en el corte.
El Girona, con una apuesta valiente aunque con Muniesa en el carril izquierdo pensando más en tapar a Messi que en atacar, dio el primer aviso muy pronto, en un remate de Bernardo a la salida de un córner que paró sin problemas Ter Stegen. El control, sin embargo, fue, hasta la expulsión de Lenglet, totalmente azulgrana, con un Arthur motivadísimo, muy preciso en el pase y batallador para corregir cualquier error. Arturo Vidal, en el otro interior, lo peleó todo y dio la asistencia del primer gol a Messi. Lenglet, que pasó del subidón de la titularidad al bajón de la expulsión, y Semedo completaron las rotaciones
Messi tuvo una gran ocasión justo antes del descanso, pero el Barça se vio obligado a remar contracorriente en la segunda parte. Y más, después de que Stuani marcase su segundo gol al rematar un rechace de Ter Stegen a chut de Portu, que había caído en el área en una pugna con Piqué.
A base de corazón, y con titulares como Countinho y Rakitic en el campo, el Barça asedió a un Girona que se había encontrado con una situación de partido inesperada y extraña. Messi tiró una falta al travesaño y Bono le sacó otra. El encargado de empatar fue Piqué, que remató un rechace del meta tras intento de un Luis Suárez objeto de continuas faltas por parte de Bernardo, que tenía amarilla. Pero, de repente, el listón con las tarjetas de Gil Manzano, que en un cuarto de hora ya había mostrado tres, había quedado reducido a la nada.