Redacción – Parece que el maillot rojo de líder de la Vuelta queme al ciclista que lo porta y en el transcurso de la octava etapa el Astana de Miguel Ángel López, dado lo peligrosa que se había puesto la carretera por la lluvia y con la dura etapa de Andorra de este domingo, decidieron tirar el liderato, recibiéndolo con los brazos abiertos el francés de Cofidis Nicolas Edet.

El desarrollo de la octava jornada de la Vuelta estuvo marcado por la fuga de 20 ciclistas que se formó con rapidez, tal como se esperaba, y por la subida a Montserrat (2ª, 7,4 km a una media del 6,6%), en cuyas primeras se rompía la fuga del día y la lluvia iba a hacer acto de presencia de forma torrencial, poniendo la carrera muy peligrosa, con el pelotón comandado por el equipo del líder, Astana, pero a más de cinco minutos.

A partir de este punto la etapa iba a tener muchos protagonistas. Los dos primeros que buscaron escaparse de sus compañeros de fatiga en un terreno duro y que después se volvía traicionero con constantes sube y baja eran Peter Stetina y Fernando Barceló, a los que en un abrir y cerrar de ojos se unió Jesús Herrada, ganador de la sexta etapa. Stetina coronó en primera posición el puerto de Montserrat y a los pocos metros volvió a juntarse la escapada.

Por detrás, el pelotón no dejaba de perder tiempo y el grupo de los favoritos ya cedía 6’05” con el líder virtual de la carrera, Nicolas Edet, que al final acabaría enfundándose el maillot rojo.

De nuevo Barceló saltó del grupo de los escapados, llevándose consigo a Rubén Guerreiro, aprovechando los toboganes y una bajada muy muy peligrosa que los ciclistas afrontaban bajo una lluvia torrencial. En cabeza de carrera se juntaron Aranburu, Barceló, Guerreiro y Tusveld, yéndose este último al suelo cuando intentaba atacar en una rotonda.

Pero una vez la bajada terminó el terreno favorecía la caza de los perseguidores. Por un momento pareció que la victoria de etapa iba a ser para Ludvigsson, después para Stybar; hasta que se produjo una fusión en cabeza de carrera en el último kilómetro.

El corredor del Caja Rural Alex Aranburu estaba muy atento y se le veía muy concentrado para lograr el triunfo, pero el alemán Nikias Arndt fue el primero en arrancar con una fuerza bestial y yendo sentado, sin necesidad de ponerse de pie cruzó en primera posición la línea de llegada, logrando la primera victoria de la temporada y la segunda en una grande, tras la que logró en el Giro de 2016.

Se sabía ya que Nicolas Edet iba a ser el nuevo líder de la carrera, el quinto, pero no el margen del que iba a disfrutar. El pelotón llegó a 9’24” del ganador del día, lo que le da al de Cofidis un margen de 3’01” con Miguel Ángel López antes de la etapa del domingo en Andorra. Mucha kriptonita necesitará ‘Supermán’ para sobrevolar de nuevo la Vuelta vestido de rojo en Cortals d’Encamp (Andorra).