No habrá espacio para que Lionel Messi descanse durante las fechas reservadas para las Eliminatorias camino a Qatar 2022. Al final, deberá cruzar el Atlántico y exponerse en los partidos que afrontará Argentina. La FIFA ya le confirmó a la Conmebol que los equipos europeos estarán obligados a ceder sus jugadores a las selecciones sudamericanas. No es el mejor escenario para el Barcelona, pero tampoco el peor.
En algún momento se especulaba con que los jugadores convocados por las distintas selecciones no podrían jugar en sus equipos ni dos semanas antes ni dos semanas después, todo por cumplir las respectivas cuarentenas por las pandemias primero en Sudamérica y luego en el retorno a los países europeos. A no preocuparse: estarán exceptuados de los aislamientos preventivos.
Gianni Infantino le había prometido el martes a la Conmebol que haría lo imposible para que los equipos europeos cedieran a sus jugadores y para obtener los permisos gubernamentales que los eximan de las cuarentenas. Y así fue. Este jueves, luego de la reunión con el Consejo de la FIFA, le transmitió la confirmación definitiva a Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol.
De este modo, la FIFA derogó la resolución que había tomado en agosto y que les permitía a los equipos europeos no ceder a sus futbolistas para los compromisos de selecciones. Las Eliminatorias Sudamericanas dependían de esta decisión. Sin este aval, se hubieran cancelada las doble fecha de octubre y noviembre. En ese caso, se pensaba arrancarlas en marzo de 2021.
Messi entonces será titular en la Bo m bonera el 8 de octubre, contra Ecuador. Después, le tocará cruzarse con Bolivia, con la incomodidad del traslado a La Paz, situada a 3.600 metros sobre el nivel del mar. La historia se repetirá en noviembre, en este caso contra Paraguay el 12 en Argentina y frente a Perú en Lima el 17.
En un principio, Leo no podía jugar contra Ecuador por la fecha de suspensión que le habían aplicado por su expulsión contra Chile en la última Copa América. Pero la Conmebol le quitó la pena porque pasó más un año y prescribió.
Lionel Scaloni respira. Arribó a Argentina el martes por la mañana, proveniente desde Mallorca. Está instalada en el complejo de entrenamiento de la AFA, en Ezeiza. Ahí modelará una lista con mayoría de europeos, que se conocería este fin de semana. Ahí mismo esperará a Messi para empezar a soñar con la misma obsesión de Leo, con el Mundial.