No ha sido sencillo el regreso a la actividad deportiva en medio de la pandemia de coronavirus y cada torneo ha tenido que adaptarse a distintas exigencias sanitarias para evitar más contagios. En el mundo del tenis, el US Open se transformó en el primer Grand Slam en disputarse en este contexto y, según comentaron varios profesionales, las medidas de seguridad son extremadamente rigurosas.

Uno de los testimonios más sorprendentes fue el de la tenista francesa Kristina Mladenovic, quien relató su calvario en la burbuja del certamen estadounidense. La actual número 44 del ránking WTA, quien aislada junto a otros tenistas franceses por el positivo de Benoit Paire, explicó al detalle los protocolos.

“Es abominable lo que nos hacen vivir aquí. Tengo la impresión de que somos prisioneros, o que somos criminales. Es una pesadilla y quiero recuperar mi libertad”, dijo la jugadora de 27 años en diálogo con L’Equipe.

Mladenovic explicó que la organización los tiene muy controlados: “Tenemos que pedir permiso hasta para dar un paso, no tenemos libertad de movimientos, identidad, nada. Para el menor movimiento, tienes que pedir permiso… ¡Aunque te hacen pruebas todos los días y has tenido 30 pruebas negativas! Las condiciones son atroces. Si hubiera sabido que por jugar 40 minutos a las cartas con un jugador que dio positivo, pero al final negativo, habría tenido estas consecuencias, nunca hubiera puesto un pie en este torneo. Somos impotentes y solo sufrimos, tenemos derecho a no hacer nada.”

Debido al positivo de Benoit Paire, los tenistas franceses que compartieron tiempo con él tuvieron que quedarse encerrados en sus habitaciones del hotel y salir únicamente para jugar. A Mladenovic probablemente le afectó a nivel deportivo porque perdió un partido increíble ante la rusa Varvara Gracheva.

La tenista gala iba ganando por 6-1, 5-2 y 40-0, tenía el saque a su favor, pero perdió cuatro bolas de partido, cedió el segundo set y cayó por 6-0 en el tercero y definitivo. “No sé cómo explicarlo. Estaba jugando muy bien al tenis, pero no supe terminar el partido. Estaba completamente fundida. Nunca me había pasado”, comentó a L’Equipe.

Posteriormente, Kristina Mladenovic reconoció a través de las redes sociales que fue una de las caídas más duras de su carrera. “Fue la derrota más dolorosa de mi carrera. Solo puedo culparme a mí misma por no aprovechar mis oportunidades. Buena suerte Varvara en lo que queda de torneo”, escribió en Twitter.