Redacción – Este jueves comienza en el Augusta National Golf Club una nueva edición, la 83, del Masters, el único Grand Slam que cada año se juega en el mismo campo, un torneo que contará con un abanico de aspirantes a la victoria amplio y de calidad. Está en boca de todos, digamos que sobresale por su estado de forma, el norirlandés Rory McIlroy, también porque puede hacer historia, si gana, siendo el sexto que reúne el Grand Slam. Tiger Woods podría considerarse el favorito emocional; su última chaqueta data de 2005 y su último ‘grande’ de 2008 (Open USA). Jon Rahm y Sergio García son los aspirantes de casa y siempre hay que tenerlos en cuenta cuando se enfila la Magnolia Lane. El vasco juega su tercer Masters, con un 4º como mejor resultado.

Este va a ser sin duda un Masters diferente por varios motivos. Será el primero en la era del ranking mundial (abril de 1986 se inició) en el que ningún ex campeón se encuentra en el top ten de la clasificación: curiosamente el chaqueta verde en activo con mejor ranking mundial es Tiger (12º). Rory, además, puede ser el primer campeón del TPC y del Masters desde 2001 (Woods). Y Patrick Reed aspira a ser el cuarto en la historia (Jack Nicklaus, Nick Faldo, Tiger) en reeditar consecutivamente el título de Maestro.

Pero hay más. Será distinto porque la lista de los 87 invitados es la cifra, igualada, más baja desde 1997. Habrá nueve de los 11 ganadores de la FedEx Cup: Tiger Woods (2007, 2009), Vijay Singh (2008), Brandt Snedeker (2012), Henrik Stenson (2013), Billy Horschel (2014), Jordan Spieth (2015), Rory McIlroy (2016), Justin Thomas (2017) y Justin Rose (2018); los 50 mejores del mundo según el ranking y en la lista de participantes aparecen 68 ganadores del PGA Tour. Entre todos ellos acumulan nada menos que 473 victorias en el circuito estadounidense.

Rory McIlroy, ganador del The Players Championship, aspira a convertirse en el sexto jugador de la historia en completar el Grand Slam después de haber ganado anteriormente el Open USA (2011), el PGA (2012 y 2014) y el British Open (2014), tras Gene Sarazen, Ben Hogan, Jack Nicklaus, Gary Player y Tiger Woods. Rory ostenta 18 top ten en 40 Grand Slams, el año pasado llegó al último día en Augusta tres golpes por detrás de Reed (jugaban en el partido estelar), pero falló con una tarjeta de 74 para acabar 5º empatado. Salió en el último partido, como en 2011, cuando desperdició 4 golpes de ventaja el domingo protagonizando un colapso famoso: vuelta de 80 golpes. Tenía 21 años. Dos meses después se sacó la espina arrasando en el Congressional y llevándose con insultante dominio el Open USA.

Este año el británico aún ha de terminar (ha jugado siete eventos) fuera del top ten, destacando la enorme victoria en Sawgrass en el considerado quinto ‘major’. Todo ello hace pensar que la chaqueta estaría esperando el domingo acomodarse en los hombros del golfista de Holywood. En Augusta ha conocido el sabor de la derrota más de una vez y ahora parece haberle llegado la hora de disfrutar de la dulzura de un triunfo como es ganar el Masters.

“Sé que he jugado lo suficientemente bien en el pasado aquí, y que he firmado grandes resultados todos estos años como para pensar que un último esfuerzo me llevará al empujón definitivo para gozar de mi oportunidad en este campo y torneo tan especiales. Sueño con ganar algún día el Masters, si no ocurre esta semana no pasa nada, volveré el año que viene a intentarlo, pero estoy muy satisfecho y concentrado esta semana. Muy contento de como están respondiendo el cuerpo, la cabeza y el juego”, afirmó en la sala de prenbsa McIlroy, en su 11ª participación con un 4º como mejor resultado en Augusta (2015).