Lionel Messi volvió a entrenarse con Paris Saint-Germain, según informó el propio club en sus redes sociales. Tras un viaje a Arabia, el argentino había sido sancionado por dos semanas y, además de no trabajar con sus compañeros, estuvo ausente ante Troyes y podría regresar ante Ajaccio.
Messi intentó calmar el viernes los ánimos con un mensaje en su cuenta de Instagram -con casi 460 millones de seguidores-, en el que se disculpaba por haberse ausentado del entrenamiento del 1 de mayo, posterior a la derrota como local ante Lorient (1-3).
Messi se justificó alegando que los compromisos para promover Arabia Saudita como destino turístico los había modificado otras veces y que no podía volver a postergarlos.
“Pensé que íbamos a tener libre después del partido, como iba pasando durante las semanas anteriores”, argumentó.
El mensaje de Messi funcionó, ya que el regreso a los entrenamientos de manera individual este lunes se completará con su incorporación a los trabajos grupales de este martes. Los dirigentes de PSG no quieren que la polémica continúe.
Este fin de semana, sin Leo en cancha, PSG superó por 3-1 a Troyes, un equipo virtualmente descendido, y sumó tres puntos claves para acercarse a la conquista de un nuevo título de la Ligue 1 a falta de cuatro fechas para que finalice el torneo. Quedó a seis y ocho puntos de sus perseguidores Lens y Marsella. Los goles fueron de Kylian Mbappé, Vitinha y Fabián Ruiz.
El partido era especial por el momento del equipo en la recta final -fecha 34 de la Ligue 1-, la pelea por el título y una crisis que puede estallar en cualquier momento si el equipo de Galtier no logra abstraerse de su mal momento extradeportivo a falta de cuatro fechas para que culmine el certamen.
El elenco parisino está muy convulsionado: no solo perdió con justicia ante Lorient en su casa, sino que el protagonista inesperado fue Messi que después de la sanción se supo que no continuará en el club desde junio, cuando finalice su contrato.
El accionar de Messi volvió a despertar la ira de los hinchas de PSG, que se acercaron a la sede del club para exigir renuncias e insultar al astro argentino, además de otros jugadores, no contentos con el presente de un club que, pese a tener uno de los planteles más valorizados de Europa, solo está en carrera en la Ligue 1 y todavía puede perderla.
El golpe en la UEFA Champions League este año fue letal, frente a un Bayern Munich que le ganó sin despeinarse. A partir de allí el equipo fue una incógnita y ha perdido puntos insólitos ante rivales menores, pese a tener una ventaja.
