El deseo de cumplir un buen papel en Qatar contrasta con la coyuntura que se vive en México. Porque si bien el seleccionado logró el pasaporte directo al próximo Mundial, el nivel de juego no termina de convencer a una afición que hostiga a Gerardo Martino. Y en medio de las críticas, el entrenador se defiende: “Si uno analiza toda mi gestión, es buena”.
Después de perder ante Uruguay y empatar frente a Ecuador, los dirigidos por el Tata regresaron a la senda del triunfo al imponerse categóricamente (3-0) a Surinam, en lo que fue debut en la Liga de Naciones de la Concacaf 2022.
La victoria sirvió para iniciar el certamen con el pie derecho, pero no alcanzó para convencer a la gente, que volvió a gritar “Fuera Tata”. En ese contexto, el entrenador argentino hizo un análisis de su estadía en México: “Si uno analiza toda la gestión, es buena; si analizas los últimos meses, han sido malos, pero no todo ha sido así. Yo no soy quien, para calificar mi gestión, pero todo lo que sucede afuera de mi gestión no está a la altura, pero dentro estamos justificados y hay una mirada muy distinta, y si en eso me voy a procesos anteriores, debo terminar de decir que todos fueron malos”, dijo en conferencia de prensa.
Dejando de lado las evaluaciones globales, Martino hizo un balance de lo que fue el encuentro que decretó el debut en la competencia: “En el partido hicimos lo que esperábamos, que era ganar, con momentos en los que jugamos mejor y fallas en jugadas decisivas. Hay que ajustar el análisis del rival, en cantidad de tiempo fuimos mejores, pero también el rival me permite decir que nos faltó continuidad”.
El debut de Flores estuvo lejos de ser el soñado, contemplando que falló un penal. Sin embargo, el DT tiene una mirada más general y se ilusiona con todo lo que puede llegar a rendir en la Selección: “Marcelo es un chico con un enorme futuro y un buen desparpajo para jugar y lo que lamento es que no tengamos la ayuda para él, para que tenga paciencia”.