El entrenador hondureño, Raúl Cáceres, fue presentado oficialmente como entrenador del Vida y en su primera conferencia sabe que tiene un reto complicado, pero al que no teme, clasificar a los rojos a la liguilla en un solo partido.
“Venimos con una mentalidad de poder honrar con su confianza, comprometidos con los objetivos, generar un ambiente donde podamos lograr los objetivos, sabemos lo difícil que está todo, pero juntos podemos hacer”, inició diciendo Cáceres.
Agregó “ha sido sorpresivo recibir esa llamada del presidente del club, me llenó de alegría porque para mí siempre ha sido una ilusión el Vida, se lo que significa por su trayectoria y su afición, no voy a defraudar”.
Cáceres compartió que estaba en unos proyectos en Tegucigalpa, pero que llegó a La Ceiba porque confía que puede hacer historia en el Vida.
“He desistido de algunos proyectos que tenía en Tegucigalpa, no he venido por un fin de semana, es por seguir este proyecto, no venimos por un fin de semana, vine a hacer historia en el Vida”.
Añadió “es la primera vez que me toca un momento así en mi carrera como técnico, pero el fútbol es de retos, tenemos una posibilidad de clasificar a la liguilla y vamos a luchar. La esperanza es latente, estoy comprometido con este objetivo, tenemos cuatro días para encontrar ese objetivo emocional, ojalá Dios nos llene de sabiduría”.
Al consultarle cuál es el principal problema del Vida en la actualidad, no dudó en contestar de manera directa “un día cayó en desánimo y un día se puede levantar, hoy en día el problema del Vida es psicológico, si fuera físico estaría preocupado, pero es psicológico y ojalá pueda ayudarles”.
Cerró hablando del partido del sábado ante los Lobos de la UPN en Choluteca. “He venido siguiendo a la UPN, conozco a sus jugadores, pero lo más importante es lo que hagamos, tampoco se puede pensar que sea un partido sin interés para ellos, nosotros tenemos que evitar la desesperación”, finalizó.
El Vida tiene 23 puntos y para entrar a la liguilla del torneo Apertura necesita ganarle al Vida y que Marathón o Victoria no ganen sus respectivos partidos.