Rambo de León se quebranta en su despedida del fútbol: “Quisiera parar el tiempo”

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Uno de los históricos del fútbol hondureño le dijo adiós a su carrera profesional este jueves con la presencia de sus amigos y aficionados en el estadio Nacional de Tegucigalpa.

Se trata de Julio César “Rambo” León, quien no lo recuerda con tanto que le dio al fútbol catracho.

“Rambo” no pudo contener el llanto en el momento que salió de la cancha por última vez y fue totalmente expresivo.

“Es difícil poder hablar, todo lo que me dieron ellos, jugaba para ellos, verlos felices me hacía más feliz a mí, corría por ellos y ahora pues que no podré tocar más campos profesionales, solo me acuerdo de aquel niño que nomas tenía una pelota de caucho y quería comerse al mundo. Quería decirle a mi abuela que sí lo logré, logré debutar”, inició diciendo mientras lloraba.

Agradeció “a cada persona que estuvo atenta a mi despedida, por cada mensaje, por cada lágrima que derramaron sobre nosotros, por cada tristeza que al final nosotros hacíamos hasta no cansarnos por ver esa sonrisa del catracho. A ese que iba en las mañanas y que se levantaba a las 5:00 am. A ese que tenía que dejar la familia por estar con la Selección, solamente decirle que gracias por cada aplauso, por darnos de corazón, como dicen ‘no hay otro pueblo más macho que el pueblo catracho’”.

El eterno 10 del fútbol hondureño siguió expresando “indudablemente, es difícil poder decir adiós al fútbol profesional por qué pues, me la pasaba en las calles con las pelotas de caucho, hacía tantas ticas para poder ganarme otra. Hay una persona que es parte de mi vida: Hermelindo Cantarero junto a mi tío Pablo de León, que fueron los que me forjaron, los que insistieron conmigo. Son esas personas a las que le debo mi vida futbolística, por ellos soy lo que soy”.

Y siguió agradeciendo “a él le debo todo (Cantarero) junto a mi tío (Q.E.P.D). Decirle a todo niño que creció con su abuela, le prometió llegar a lo más alto, le decía ‘mami, voy a llegar a Italia. Voy a ser el mejor jugador de Honduras, del mundo en mi posición’ y pues lo logré demostrar entre los más grandes del mundo. Fui uno de los mejores a la par de Del Piero, Davies, Totti, Roberto Baggio, Fernando Redondo y Figo. Tuve el placer de jugar con grandes glorias, de debutar en una Copa de Oro ante “El Pibe” Valderrama, el cual admiré toda mi vida, muy humilde”.

Asimismo, mandó un consejo a todos los niños “decirle a cada niño que sueñe, yo me la creí, también ustedes pueden soñar. Crean en Cristo, siganlo, traten de dar lo mejor por su compañero, sean leales, honestos, de los mejores del campo, traten de aprender cada dia, den el extra, esfuércense, por qué ese loco que decían que iba a ser vago, jugó en los cuatro continentes”.

“Rambo” definió la noche en el estadio Nacional como única y especial. “Quisiera parar el tiempo, darle un abrazo a cada persona que estuvo presente y atenta con mi despedida. Decirles gracias, porque sin ellos nunca hubiera podido con lo que hice con mucho coraje. Cuando venía a Honduras, miraba el mar, los aviones y decía ‘Dios santo, antes le decía adiós a los aviones y ahora me subo a los mejores’”.

QUIERE DIRIGIR A LA SELECCIÓN DE HONDURAS

Rambo, en sus últimas palabras como jugador dijo que “ahora que voy para técnico, también lo seguiré haciendo y agradecido porque ahora se viene otra etapa más linda que pienso darle a Honduras lo mejor como entrenador. Ya empiezan los primeros frutos con mi academia, gracias a los colaboradores y a los técnicos Mau Sarri y Gasperini. Son entrenadores que se daban el lujo de decir ‘León y 10 más’, eso no cualquiera te lo dice en Italia, me lo logré ganar, decían ‘dale la pelota, deja que el fútbol fluya y que se alegre con él, es alegría’ y pues hay que aprovecharlo”.

Añadió “Se vienen bonitos desafíos, amo eso, enfrentar cualquier prueba, contra 90 mil-100 mil. Me acuerdo cuando me gritaban y estaba Pavón en el campo, di un pase de 40 metros que no cualquiera lo hace. Se lo pueden mirar de nuevo, Napoli, Regina, di un pase directo a gol, que son pocas las personas en el mundo que logran hacer eso, pero crecí viendo a un Valderrama, Maradona, Del Piero, crecí viendo dieces importantes y ahora le estoy enseñando eso a los chicos, que tengan buena visión, vivacidad, ese fútbol de un Amado Guevara, Dani Turcios, Wilson Palacios, esa templanza y temperamento de un Thomas, seguridad de un Pavón, fluidez de un Tyson, jugadores realmente inolvidables y tengo el placer de retirarme entre ellos”.

Asimismo, envió un mensaje a la Fenafuth “quiero que la federación me ponga a prueba, de poder dirigir una selección menor, que venga y diga ‘toma la responsabilidad’, y la tomó para sacar adelante este país, que necesita de buenas enseñantes, ya estoy haciendo cola, y espero que te den la oportunidad más adelante, pero por mientras estoy ahí, sembrando esfuerzos con chicas que tienen hambre”.

Continuó diciendo “una Sub-17 me encantaría, espero tener la oportunidad, estoy haciendo cola, de a poquito estoy ahí y espero tener la oportunidad y después ustedes sabrán”.

“Rambo” amo tanto a la Selección de Honduras que la define como “un sueño, privilegio. Cuando tocaba la selección era algo hermoso, dormía feliz de la vida porque decía ‘carajo’ me voy a poner la de la H, voy a jugar en el Morazán, Nacional, Olímpico, con llenazo, escuchar el Himno Nacional, algo hermoso que solo te lo da Honduras, en otros países no tienen ese fervor”.

Contó que nunca olvidará el gol “en el del Azteca, por la magnitud, por muchas cosas importantes que se viven en ese estadio, un lugar donde jugo Maradona, la “Coneja” Cardona, un emblema para nosotros, el prócer hondureño que marcó la historia y nos abrió camino en Europa, sin él, muchos de nosotros no hubiéramos llegado. Sin olvidar también a Maradiaga, Arzú, Macho Figueroa, monstruos del fútbol”.