Redacción – Una historia que dejó la semifinal entre Olimpia y Real España, es la del portero de los aurinegros, Roberto López.

El “Pipo” cuando terminó el partido y aunque quedaron eliminado, se fue a Sol Centro, donde solo había olimpistas y lo hizo para saludar al padre de Adriel, el pequeñito que hace unos meses murió atropellado en la capital.

“Quería saludar al padre del niño que falleció, lastimosamente no lo encontré y hubo otros aficionados que tomaron la acción de otra manera”, contó a Mi Pasión.

Agregó “cuando mire la historia me tocó, le deseo lo mejor para su familia, lo quería saludar para darle la bendición”.

El portero aurinegro cerró diciendo que “le digo que confíe en el señor, su hijo está en el cielo y le digo que seguro que él desde allá está fomentando la paz”.

Posted by Mi Pasión hn on Saturday, December 1, 2018