Redacción – Nico Almagro anunció su retirada en s u tierra, con motivo del Challenger Murcia Open, donde disputó su último partido profesional perdiendo frente a Mario Vilella. Una pura formalidad porque el murciano simplemente quería decir adiós en pista, a sus 33 años.

Una lesión en la rodilla izquierda le invitó a decir basta, ya que su carrera sólo podía tener una opción de seguir pasando de nuevo por el quirófano. “No había garantías y decidí parar”, asegura Almagro, homenajeado en la pista central, la Rafa Nadal, como jugador que fue del RCT Barcelona y semifinalista del Godó en 2006 y 20011 y finalista de 2013, perdiendo ante el manacorí, a quien batió en una ocasión en este escenario.

“No hay mejor lugar que éste para un homenaje. Este club me ha dado mucho desde el principio de mi carrera. Estaré eternamente agradecido al Real Club Tenis Barcelona y al Godó porque aquí me han visto como un jugador top-10, he ganado a Rafa Nadal y he conocido a mi mujer”, significó Almagro dirigiéndose a la afición.

Está casado con Rafaela, desde diciembre de 2015. Tienen un hijo, Nico, de poco más de 2 años y que vivió el acto en los brazos de su padre, un tenista que ganó 13 títulos ATP en 23 finales, que llegó a ser el nº 9 mundial en mayo de 2011. Un jugador explosivo, con un revés a una mano letal y un segundo saque que parecía un primero.

“Escuché a mi cuerpo, y me dijo que basta”, se despide Almagro, que seguirá relacionado con el mundo del tenis en su Murcia natal.

Xavier Pujol, de la Junta del RCTB y director del torneo, y Albert Costa,director deportivo del Godó, obsequiaron a Nico Almagro con un trofeo conmemorativo.