Redacción – El Atlético de Madrid derrotó al Villarreal (2-0) con goles de Morata y Saúl. El equipo rojiblanco fue superior al amarillo, que sólo apretó en la segunda mitad, lo que fue aprovechado por los del Cholo para matar a la contra y sumar un nuevo triunfo en un encuentro de esos llamados ‘trampa’. No fue el mejor día del Atlético, pero suficiente para hundir a un ‘submarino’ que no acaba de arrancar.
Comenzó el partido lento. Anodino. Lo esperado. El Atlético, con la resaca europea y varios cambios. Costa, Godín o Thomas, al banquillo. Morata, Savic o Lemar. al campo. Ante un Villarreal con cinco atrás y que se le suele atragantar al equipo rojiblanco. Y en la hora de la siesta. El público estaba también echando de menos el sofá. Los de Simeone querían llevar la batuta y los de Calleja, tocaban en horizontal una y otra vez sin mirar hacia adelante. Sin embargo, la primera ocasión de peligro fue suya. En el minuto 10. Y con un despeje de Asenjo que acabó en un mano a mano de Ekambi ante Oblak. Lo ganó el esloveno. Él no estaba dormido.
Comenzó a desperezarse algo el Atlético, con Koke en el medio y Morata arriba tratando de sacar del letargo a sus compañeros. El delantero se movía constantemente en busca de huecos o para recibir de espaldas y dar salida al equipo. Saúl y Lemar, por bandas, estaban lentos, como Griezmann. Costaba crear oportunidades. Morata fue el primero que avisó con un disparo abajo que sacó Asenjo, muy bien colocado. A la segunda, el madrileño no perdonaría.
Y tampoco se lo anuló el VAR. No había opción. Penetró por banda Filipe, que la puso al punto de penalti, donde Morata, sin oposición, la enganchó a bote pronto y con la izquierda para ponerla pegada al palo, lejos del alcance del ex guardameta colchonero. Esta vez sí. A la tercera ‘diana’ fue la vencida. Y lo celebró llevándose la mano al oído, gesto que realizan los árbitros cuando consultan al VAR.
El su segundo ataque de la tarde, Iborra estuvo cerca de conectar un remate goleador tras centro de Pedraza desde la izquierda, pero no conectó bien con el esférico y Oblak no tuvo problemas en detener el balón. Fue la excepción dentro de un primer acto dominado de cabo a rabo por el Atlético, en el que Koke pudo marcar el segundo tras una buena acción de Lemar (de lo poco destacado del francés, al que le cuesta un mundo encarar y elegir la mejor opción). El disparo del vallecano se marchó alto por poco. Así se llegó al descanso.
Comenzó la segunda parte sin cambios en ningún contendiente. Y el guión también era el mismo. El balón y el dominio, para el Atlético, que era el único que miraba a la portería rival a pesar de ir por delante en el marcador. Mario Gaspar y Pedraza trataban de dar profundidad a los amarillos por banda, pero la circulación en la medular era muy lenta y previsible, lo que hacía que el Atlético, bien plantado, no sufriese… Hasta que Bacca se inventó una acción el área que tapó Giménez cuando se olía el empate.
Reaccionó Calleja, que quitó un defensa para meter a Samu y jugar con un 4-4-2. No le quedaba otra si quería puntuar en Madrid. También movió ficha Simeone, que retiró a Morata, ovacionado, para dar entrada a Costa, aclamado. En su primera acción, el hispano-brasileño tuvo un mano a mano ante Asenjo, pero se durmió a la hora de definir. Tuvo otro un minuto después. Y lo mismo. La chispa…
El Cholo metió músculo en el medio con Thomas en lugar de Lemar. Cuatrivote para ganar ventaja en la medular tras el cambio de Calleja, que también dio entrada a Gerard por un activo Bacca. Y quemó naves con Fornals. El Villarreal había dado un paso adelante, y el Atlético comenzaba a sufrir, fiando todo a una contra para resolver. O lo que es lo mismo, jugar con fuego una vez más. Giménez taponó otro disparo, esta vez de Mario Gaspar, que iba a puerta.
Le tocaba sufrir al Atlético. También previsible. Se volcaba el ‘submarino amarillo’, pero dejaba espacios. Y eso es un ‘caramelo’ para el equipo colchonero. Y se lo comió Saúl, pero lo abrió Diego Costa, con un gran pase en profundidad. El canterano elevó la bola ante la salida de Asenjo, y Álvaro no acertó a despejar. 2-0. Choque sentenciado. Suman y siguen los rojiblancos.