Redacción – Leo Messi no falló. Tenía una cita en Montilivi y la aprovechó. Anotó el 0-2 en el minuto 68 tras una asistencia de su mejor colaborador, Jordi Alba. Un gol, el 578 en 662 partidos oficiales, que además de dar tranquilidad al FC Barcelona, lo consolidó como Pichichi (19 goles) y le supuso encadenar siete partidos de Liga viendo portería.

El argentino, por otra parte, convirtió en un estadio en el que no pudo hacerlo en su primera visita y la victoria, la 328 en Liga, lo distanció de Raúl (327), quedando a seis de Casillas (334) y a cinco de Zubizarreta (333). De seguir en la actual dinámica ganadora con la camiseta azulgrana, Messi terminará la temporada 2018-19 como el jugador con más triunfos ligueros de toda la historia del torneo.

El ‘10’ del FC Barcelona no falta a su cita con el gol en Liga desde el 8 de diciembre de 2018, cuando anotó un doblete en el RCDE Stadium (0-4). Desde entonces, después de anotar contra el Espanyol, también convirtió contra el Levante (hat-trick), Celta, Getafe, Eibar, Leganés y Girona. En total, 10 goles en siete partidos. Unas cifras que lo han ido consolidando al frente del Pichichi y la Bota de Oro. El crack aspira al sexto trofeo de máximo goleador, una cifra que lo igualaría con el mítico Telmo Zarra (Athletic).

Como visitante, Messi suma siete goles en los últimos cuatro partidos de Liga y cuenta ya con 170 dianas en 218 encuentros del torneo de la regularidad lejos del coliseo azulgrana. La última racha de cuatro partidos de Liga anotando como visitante data de la pasada temporada (Villarreal, Real Madrid, Real Sociedad y Betis).