Redacción – Por fin se resuelve una de las principales dudas que se mantenían sin respuesta en McLaren desde la temporada pasada. La escudería británica, tras cuatro años de fracasos y grandes decepciones, emprendió a mitad del pasado curso un nuevo rumbo marcado por centrarse en la creación del coche de 2019 e iniciar un proyecto a largo plazo que debería llevar a la escudería británica a ganar de nuevo carreras en unos años.
Ese es el objetivo de los ingleses, que asumieron sus errores y decidieron cambiar todo aquello que no funcionaba para empezar de nuevo e ir avanzando poco a poco, paso a paso, sin querer ir más deprisa de lo que deben. Zak Brown, director ejecutivo de McLaren, decidió sobre todo cambiar la manera de trabajar y de hacer las cosas en la fábrica y en pista, y por ello, reestructuró toda la cúpula técnica del equipo con el adiós por ejemplo de Éric Boullier y la incorporación de Gil de Ferran o Pat Fry, pero sin duda, la llegada más esperada era la de James Key por el que finalmente, tras muchos meses, McLaren ha alcanzado un acuerdo con Toro Rosso para encontrar una fecha definitiva de incorporación.
Será el próximo 25 de marzo cuando James pueda ocupar su nuevo cargo de director técnico, el mismo que ejercía en la escudería de Faenza, una estructura en la que pudo sobresalir en los últimos años como uno de los técnicos mejor valorados del paddock por sus ideas y soluciones aerodinámicas.
“McLaren Racing y Scuderia Toro Rosso confirman que han llegado a un acuerdo para resolver el acuerdo del Sr. James Key, quien será liberado por Toro Rosso antes de que finalice su acuerdo contractual vigente el 23 de marzo de 2019. James comenzará su papel como Director Técnico de McLaren F1 el 25 de marzo de 2019”, anunció este mediodía el conjunto británico a través de un comunicado, en el que poco a poco van encajando todas las piezas de un proyecto que ilusiona a Carlos Sainz y que ha iniciado esta semana con buenas sensaciones para el conjunto y sin prácticamente fallos de fiabilidad.
