Redacción – No sería justo cargar toda la responsabilidad en Pogba, artífice del resurgir del United desde la partida de Mourinho. Se tomó el francés un respiro ante el Southampton, cediendo el protagonismo a Lukaku, que en apenas una semana ha vuelto para la causa. Un futbolista irregular, con demasiados altibajos de forma, héroe del conjunto de Solskjaer, que apeló a la épica para levantarse en un momento crítico y recuperar la cuarta plaza en la tabla de la Premier (3-2).

Aunque a los de Manchester se le atragantan algunos rivales de menor enjundia, sorprendido en casa ante el Burnley o el Southampton. Mermado por las bajas, el técnico noruego alineó un once sin demasiadas sorpresas, encomendado al olfato de Lukaku, que se reencontró con el acierto en Selhurst Park ante el Crystal Palace y repitió escena ante el Southampton. No le resultó sencillo al belga, desenfocado de inicio hasta que despertó en el segundo tiempo.

Gunn fue un obstáculo constante para el United, motivado en su regreso a Manchester tras haber vestido la camiseta del City. El joven inglés frustró las primeras aproximaciones de los locales, sin el cuajo de otras ocasiones, más vivo cuando se mide a equipos de mayor entidad. No tanto como el Southampton, que descorchó el choque con un tanto soberbio de Valery al sacarse un latigazo esquinado al que no alcanzó De Gea, sorprendido por un obús teledirigido a la cruceta (25’).

Ante la falta de tino de Pogba se remangó Andreas Pereira, que replicó con un remate desde la frontal para igualar la contienda (53’). El brasileño causó el delirio, aliviado el equipo y la hinchada después de sufrir otro revés con la lesión de rodilla de Alexis Sánchez que le obligó a abandonar el terreno de juego. Se ha cebado el infortunio con el chileno, que por mucho compromiso no se corona en Old Trafford, objeto de críticas cada vez más subidas de tono en Manchester.

Tan misterioso es el rendimiento de Alexis Sánchez como el de Lukaku, un futbolista de momentos que acudió al rescate del United. Inspirado tras la última jornada a domicilio, el belga aprovechó un pase de Pereira para definir con calidad y lograr el remonte (58’). Pero se negó a desconectar el Southampton, engorroso en Old Trafford, que empató con un libre directo de Ward-Prowse que dejó boquiabiertos a todos (74’). Susto tremendo para el United, que se aferró a Lukaku en un final tremendo.

Con el alma, el belga anotó el 3-2 con un remate pegado a la madera, sentencia definitiva para un United que incluso podría haber aumentado la distancia si Pogba no hubiera fallado un penalti. Ya en el descuento, el francés cerró una actuación discreta con un remate que sacó Gunn, aunque el cuadro de Manchester se despidió con un triunfo tan necesario como esperanzador, ahora suya la cuarta plaza de la Premier, objetivo fijado en el vestuario del equipo de Solskjaer.