Hay pocas curas como los goles, y así se rehízo el Manchester City del golpe europeo sufrido en el Santiago Bernabéu. Los de Guardiola clavaron cinco goles al Newcastle en un partido con doble premio: tras el empate previo del Liverpool ante el Tottenham, los ‘sky blue’ ganan terreno en lo más alto de la tabla. A falta de nueve puntos en juego, les sacan ahora tres de margen.
El discurso de Guardiola en la previa, animado y convencido de que su equipo se levantaría, se tradujo sobre el césped. Hubo cuatro cambios respecto al once que se enfrentó al Madrid, y aun así el City fue muy superior en un arranque frenético. El Newcastle se asomó con un cabezazo de Wood, pero acabó chocando con un City que iba varias marchas por delante. Tras ocasiones desperdiciadas por Cancelo o Gabriel Jesus, Sterling no perdonó. El inglés cabeceó a la red un caramelo de Cancelo, que le descolgó un centro medido de Gündogan para desarmar a Dubravka.
Fue el 50º gol de Sterling en el Etihad Stadium, cifra que antes sólo alcanzó Agüero. La ventaja la dobló Aymeric Laporte en la salida de un córner: Dubravka no acertó el blocar la primera volea de Gündogan, y el central se benefició del rebote para saciar las ganas del Etihad. Guardiola, hiperactivo en la banda, lo celebró más incluso que la grada, consciente que el triunfo era un pequeño gran golpe a la carrera por el título.
Con un poco más de precisión en los metros finales, el duelo habría quedado visto para sentencia antes del descanso, con De Bruyne coleccionando asistencias por doquier. El belga no encontró su premio hasta el segundo tiempo, cuando Rodri cabeceó imperial su servicio de esquina para matar al Newcastle con el 3-0. La segunda mitad fue una gestión de fuerzas del City, en la que Guardiola pudo regalar ovaciones a Gabriel Jesus o Laporte, y donde Foden y Sterling pusieron la guinda al pastel. En el tiempo de descuento, los ingleses se agenciaron un gol cada uno ante un Newcastle ya desbordado, viendo como se despeja el camino celeste hacia el título de liga.
