Por segundo año consecutivo, New York Yankees se ha visto en la obligación de emplearse a fondo para superar un gran número de lesiones dentro de sus jugadores titulares. Durante el 2019, rompieron el récord de la mayor cantidad de jugadores ingresados a la lista de lesionados, al colocar 30 peloteros, tendencia que aparentemente sigue presente en la actual temporada.

En este momento, New York Yankees tiene a jugadores el calibre de Aaron Judge, Giancarlo Stanton, D.J. LeMahieu, Gleyber Torres, James Paxton y Zach Britton en lista de lesionados. A ellos se les unen Tommy Kahnle, quien se perderá el resto de la temporada, el receptor Kyle Higashioka y el relevista Luis Avilán, incluyendo, por supuesto, al abridor Luis Severino quien estaba supuesto a perderse todo el año debido a una cirugía Tommy John.

A pesar de sufrir una situación similar en la temporada pasada, los Yankees supieron sobreponerse y ganar la división este de la Liga Americana, gracias a la envidiable profundidad del equipo, en especial en sus sucursales de liga menor. El 2020 podría probar ser un reto mucho más complicado, a causa de la poca cantidad de partidos que se jugarán.

Para empeorar la situación, todas las lesiones del conjunto se están presentando cerca de la mitad de temporada, en un momento donde las ofensivas de los demás equipos están despertando, poniendo más presión sobre New York Yankees. Esto es importante debido a que podría costarles la división, en el caso de que Tampa Bay Rays continúe jugando en el nivel demostrado hasta el momento. Asimismo, podría jugarles en contra, en el caso de que su récord final les obligue a tener que viajar a otro estadio para iniciar la postemporada en la ruta, donde por el momento no han jugado su mejor béisbol, compilando un récord de seis victorias y seis de sus nueve derrotas.

Se podría apuntar al hecho de que mientras los jugadores puedan estar saludables una vez llegada la postemporada, no habría mayores inconvenientes. Sin embargo, la presión adicional que ejerce jugar un gran número de partidos con poco tiempo de descanso, más la carga que supone para los jugadores de liga menor, mantenerse realizando viajes de forma constante para cubrir a titulares lesionados, podría significar que los Yankees lleguen con un equipo cansado e incluso más lesiones a los playoffs.

Con una postemporada ampliada, el conjunto tendrá menos espacio para cometer errores, por lo que continuar sufriendo los embates de tantas lesiones, pudiese resultar costoso. Aaron Boone superó la situación una vez y tiene todas las herramientas para hacerlo de nuevo, pero no es menos cierto que se encuentra ante su mayor reto como manager de los “Bombarderos del Bronx”.