Redacción – Cuando su padre murió, la carrera de Adriano se terminó. Nunca más volvió a ser el mismo.

El exdelantero del Inter de Milán, en dialogo con la revista brasileña R7, expresó el drama que le tocó vivir por el alcohol.

«Sólo yo sé cuánto sufrí. La muerte de mi padre me dejó un vacío enorme, acabé sintiéndome muy solo y me aislé cuando murió. Fue lo peor. Me vi solo, triste y deprimido en Italia, y es cuando empecé a beber», dijo.

Asimismo confesó que «solo me sentía feliz bebiendo, todas las noches. Bebía todo lo que me ponían delante: vino, whisky, vodka, cerveza. Mucha cerveza. No paraba de beber y tuve que dejar el Inter».

Entendí lo mal rodeado que estaba. Amigos que sólo me llevaban de fiesta»

Por otra parte, Adriano cuenta que el problema con el alcohol le trajo varías discusiones fuertes con el entrenador de aquel momento, Roberto Mancini.

«No sabía cómo disimularlo, llegaba borracho por la mañana a los entrenamientos. Me presentaba aunque estuviese borracho del todo. Entonces me llevaban a dormir a la enfermería y decían a la prensa que sufría dolores musculares».

Para finalizar, Adriano descubrió cosas importantes una vez que salió del Inter y volvió a Brasil: «Entendí lo mal rodeado que estaba. Amigos que sólo me llevaban de fiesta, con mujeres, alcohol y sin pensar en nada. Renuncié a los millones pero he comprado la felicidad».