Redacción – La nueva España de Luis Enrique se estrenó este sábado con una triunfo de prestigio en Wembley ante Inglaterra, semifinalista del pasado Mundial.
La selección mostró ciertas lagunas defensivas, pero dominó el partido, demostró personalidad y estilo y fue merecedora de un triunfo que permite iniciar con confianza la etapa del asturiano en el banquillo.
Los goles de Saúl y Rodrigo bastaron para doblegar a una Inglaterra que se vio superada por España en todo momento, aunque al final hizo sufrir a la Roja.
No hubo revolución en el primer once de Luis Enrique. Mantuvo a De Gea en la portería, apostó por diez de los futbolistas que estuvieron en el Mundial y la única cara nueva fue la inclusión de Marcos Alonso por el ‘sacrificado’ Jordi Alba. Nacho fue el elegido para acompañar a Ramos, Saúl fue la novedad en el centro del campo y Aspas, que no estaba ni convocado, se coló finalmente en el once inicial.
Con el 4-3-3 anunciado por el técnico asturiano, la selección se quedó con el balón y dominó a Inglaterra desde el primer minuto con una posesión insultante.