Redacción – Dos goles de Memphis Depay y uno del sevillista Luuk de Jong en los últimos quince minutos de la segunda parte le dieron este jueves la victoria a Países Bajos ante Irlanda del Norte, después de que los visitantes se adelantaran en el 75.
El triunfo de Países Bajos crea un triple empate en el grupo C de la de la fase clasificatoria para la Eurocopa 2020 entre esta selección, Alemania e Irlanda del Norte, aunque los dos primeros han jugado un partido menos.
La «Naranja mecánica» hizo una mala primera parte y se puso las pilas en la segunda frente a una correosa Irlanda del Norte que aguantó bien casi todo el encuentro, pero que se derrumbó cuando más necesitaba resistir.
Los primeros 45 minutos fueron soporíferos, sin intensidad. Ronald Koeman ya avisó en la previa del partido, cuando advirtió que no le gustó la actitud de algunos jugadores en los entrenamientos y predijo que el juego físico de Irlanda del Norte les podía traer problemas.
El plan de Irlanda del Norte era quedarse atrás y aguantar el ataque de la «Naranja mecánica», pero la tradicional tormenta ofensiva de los locales quedó en una lluvia fina en los primeros minutos.
Países Bajos fue incapaz de romper el cerrojo en los primeros 45 minutos. Cuando lo intentan por las bandas, los centros no inspiraban ningún peligro, y si lo hacían por el centro se topaban con un atasco de defensas.
La cara de pocos amigos de Koeman cuando el árbitro pitó el descanso dejaba claro que algo no funcionaba. Tras la pausa, sus hombres cambiaron completamente de actitud.
El partido se tiñó entonces de naranja y Países Bajos recuperó la actitud ofensiva que tan buenos resultados le ha dado este año. El seleccionador retiró del campo a Ryan Babel y Marten de Roon, e introdujo en su lugar a Donny van de Beek y Donyell Malen, el joven delantero del PSV Eindhoven que lleva 10 goles en la Eredivisie neerlandesa.
El gol de Países Bajos parecía inminente. Primero Wijnaldum y luego Bergwijn estuvieron a punto de batir al portero de Irlanda del Norte en dos jugadas consecutivas, despertando el aplauso de afición local.
Sin embargo, fue Irlanda del Norte quien abrió primero la lata gracias a un error doble de Daley Blind y Matthijs de Ligt. Ninguno de los dos fue capaz de despejar una pelota que no traía ningún peligro aparente, y un centro de Stuart Dallas lo cabeceó Josh Maggennis, que acababa de entrar en el campo, directamente a la red en el 75.
La «Naranja mecánica», lejos de arrojar la toalla, tiró de garra y coraje. El goteo atacante del principio de la segunda parte se convirtió en un vendaval que arrasó la defensa irlandesa.
Memphis Depay, que hasta el momento no había tenido un buen partido, despertó. En el 80 recibió un buen pase de Malen y le dio con la punta del pie, consiguiendo el empate. La grada siguió animando, los irlandeses se encerraron atrás para mantener el resultado, pero fue en vano.
El árbitro dio cuatro minutos de descuento, pero a Países Bajos le sobró tres para adelantarse en el marcador. Un centro de Depay lo remató Luuk de Jong por partida doble, y a la segunda entró.
Irlanda del Norte bajó los brazos, lo que propició el tercero de los locales. Una eficaz internada de Frenkie de Jong acompañado de una buena asistencia sirvió para que Depay marcase su segundo tanto de la noche y el definitivo 3-1.
El estadio De Kuip volvió a ser un amuleto para «Naranja mecánica», pues con el partido de hoy lleva 26 sin conocer la derrota en este recinto deportivo.