Redacción – Al City le tocará esperar hasta el lunes para enfrentarse al Tottenham en Wembley, escenario de buenos recuerdos para Guardiola. Un encuentro de prestigio en la Premier, destacado también por la estrecha distancia que separa a ambos equipos: “No tengo dudas de que va a ser competido. A pesar de que no hayan podido fichar siguen siendo un gran equipo y tienen a un entrenador de élite. Disfruto y aprendo de ellos”, reconoció Pep en una previa que contó con la presencia de Marc Crosas y Hristo Stoichkov.
El City sigue en proyección después de ganar al Shakhtar a domicilio en Champions: “A veces se tiene la tendencia de decir que si no se gana no se tiene hambre, y el análisis tiene que ser más sofisticado. Reaccionamos bien al mal resultado frente al Lyon y ofrecimos buen nivel en Ucrania, pero ahora es momento de centrarse en la Premier”, afirmó el técnico catalán, que entiende que haya futbolistas enfadados cuando no juegan: “Lo acepto, pero cuando entrenan quiero que estén felices. Motivados me convencen, tristes y enfadados no”.
Es la receta de Pep más allá de matices tácticos, orgulloso al mismo tiempo del trabajo que hacen desde el departamento médico: “Es la mejor y más barata inversión. Hay grandes profesionales en el club que nos permiten tener a todos los jugadores en forma”, destacó el catalán, consciente de que Wembley sigue sin estar en las mejores condiciones: “Tampoco para el Tottenham. No nos gusta pero es lo que es. No dejaremos de arriesgar por esta circunstancia”, subrayó Guardiola.
El rival londinense es uno de los equipos que más problemas han puesto al City, especialmente durante la primera temporada de Guardiola en el club: “Son jóvenes, internacionales, y disponen de buenos futbolistas en todas las posiciones. Además pueden jugar con cuatro o con cinco atrás, cambian de sistema y eso complica las cosas. A nivel táctico están muy bien preparados”, apuntó Guardiola, consciente de la importancia de dar otro golpe de autoridad en la capital de Inglaterra.
