Redacción – Atlético de Madrid viaja a Barcelona a jugarse la Liga y la credibilidad. “Aferrado “al sueño de llevarse los tres puntos del Camp Nou para seguir vivos, y más, al de conservar la escasa credibilidad que le queda para asumirse como ‘grande’ de España.

Pocos argumentos tiene el equipo rojiblanco para mostrar optimismo de cara a la visita más difícil del año; escasos recuerdos felices del feudo azulgrana, sobre todo en lo que se refiere al campeonato español. En 90 años de competición liguera, solo ha sacado 13 victorias de 81 visitas.

Antoine Griezmann, su máxima estrella y veterano de la Liga con más de 300 partidos a las espaldas, sigue sin marcar en el Camp Nou luego de 12 visitas.

Por su parte, Diego Simeone aún no sabe lo que es ganar en el Camp Nou como entrenador del Atlético. Desde que llegó a finales de 2011, el argentino ha dirigido 24 partidos frente al conjunto catalán y solo ha logrado cantar victoria en dos ocasiones, ambas en el Vicente Calderón en eliminatorias de Champions League. En la Liga, tiene un saldo de nueve derrotas y cinco empates en 14 enfrentamientos ante los culés.

Si a estas alturas no parece campo “maldito” para el Cholo es porque fue ahí donde el Atlético se coronó campeón de Liga por última vez, con un empate 1-1 en la última jornada de la temporada 2013-14.

Si de enfrentamientos directos ante su bestia negra se trata, Atlético sigue siendo un rival menor más. Hace 13 años que el Atlético de Madrid no saca una victoria del Camp Nou en el torneo de Liga, desde la febrero de 2006, en que el conjunto rojiblanco, perdido ya en el abismo de la mitad de la tabla, endosó una goleada 1-3 al Barcelona, que acabaría proclamándose campeón en la campaña 2005-06.

Entonces resultaba una sorpresa, pues el Atlético navegaba en aguas turbias y acabar décimo ya era en sí un premio. La estabilidad que ha traído Diego Simeone al Atlético de Madrid, les ha hecho ‘soñar’ con dar un paso hacia la grandeza. Con dejar de ser un club vendedor para reforzarse con los grandes prospectos del mercado como el resto de escuadras con poderío económico y deportivo.

Hoy quiere ser visto como el “competidor más cercano que ha tenido el Barcelona en los últimos años”.

Pero los números – y su aún ajustada economía – dicen lo contrario. Después de aquella campaña 2006 Barcelona se ha proclamado campeón de Liga en siete ocasiones más. Atlético, solo una.

Lo que en agosto era “ilusión” por conseguir más de lo que había logrado la temporada anterior, un honroso segundo lugar en la Liga y un título de Europa League, se ha convertido en un tortuoso recuerdo en abril. El brillante comienzo adjudicándose la Supercopa de Europa después de vencer al Real Madrid (4-2) validaba sus aspiraciones. Atrás había quedado el equipo que solo aspiraba a acabar “lo más arriba posible”; el que no podía competir con el presupuesto astronómico de los dos gigantes, Barcelona y Real Madrid.

Hizo el mayor desembolso de su historia en el mercado (casi 140 millones de euros) para tener un equipo competitivo y no lo ha conseguido. Solo dos jugadores que han llegado a reforzar al Atlético esta temporada se han ganado un lugar como hombres de importancia.

Rodrigo Hernández y Álvaro Morata – que llegó cedido en enero y solo después de que el Atlético realizara varios ajustes para poder cumplir con el tope salarial de 305 millones de euros que le impusiera la Liga.

El Atlético descuadró la escala salarial con tal de amarrar a Griezmann con una oferta de 23 de millones anuales. Lo único que ha conseguido es que gran parte del plantel se piense mejor sus opciones y busque una salida.

Y encima, el francés ha vuelto a coquetear con el Barcelona al no ver posibilidades de grandeza en el Atlético – aunque lo niega vehementemente.

Y no las verá s el Atlético no logra, siquiera, acabar con su racha negativa en el Camp Nou.