Redacción – La Juventus de Turín tuvo que sudar de lo lindo para poder arrancar los tres puntos a un Cagliari que se aferró a ellos hasta el final. Sin necesidad de que Cristiano viera portería, los ‘bianconeri’ se aferraron a un impecable Benatia, líder absoluto de la defensa.
No se pudo presagiar que a la escuadra de Allegri le iba a costar tanto. Solo empezar a rodar el balón Dybala sacó su sombrero de mago para sentar con un recorte a los dos centrales y marcar con su pierna derecha, curiosamente ayudado por un resbalón (1’). Se encontraba bien la Juve, que vio en un remate de cabeza de Matuidi el segundo, aunque salió desviado.Pero poco a poco el Cagliari entró en el partido, con un remate a bocajarro de Pavoletti que detuvo Szczesny, justo antes de que Joao Pedro durmiera el balón y disparara a la media vuelta para poner las tablas (36’). Unas que rompió sin querer Bradaric, tres minutos después, anotándose en propia portería (39’). Y por poco la volvió a liar con lo que pareció un penalti por mano, aunque el árbitro, previa revisión del VAR, no lo consideró.
Ni tras el descanso se encontró la Juventus, y eso que solo salir Cristiano estrelló un misil contra el palo. La batalla estuvo más en el centro del campo que en las áreas. Solo en los minutos finales se pisó el punto de penalti y fue cuando Benatia evitó el empate de Pavoletti a falta de 4 minutos. Y, acto seguido, Cristiano corrió la contra y encontró a Cuadrado, que no falló ante Cragno y aseguró los tres puntos.