La final de la Liga de Naciones Concacaf fue un excelente partido y la gran mayoría de los aficionados en el Empower Field at Mile High crearon un gran ambiente al apoyar a su equipo de manera positiva y correcta. Sin embargo, un pequeño número de personas arrojó objetos al campo, poniendo en peligro la seguridad de los jugadores y árbitros, lo cual es totalmente inaceptable.
El personal de seguridad del estadio expulsó a los aficionados que participaron en este comportamiento y, en un caso, una persona fue arrestada y enfrenta cargos criminales.
Concacaf continuará haciendo un llamado a los aficionados y partes interesadas para erradicar el grito ofensivo hacia los porteros a través de su campaña contra la discriminación, y con mensajes y protocolos en los estadios.
El grito se escuchó dos veces durante la final, en ambas ocasiones por una sección relativamente pequeña de aficionados. Esto llevó a un anuncio público, algunas expulsiones y una interrupción del juego.
La gran mayoría de los aficionados en el estadio no participaron en este grito. Con las principales competencias de Concacaf y FIFA en un futuro muy cercano, invitamos a todos los aficionados a que lo dejen en el pasado y no se arriesguen a que su selección y sus jugadores sufran sanciones importantes.
Concacaf cree que asistir a partidos de fútbol debe ser una experiencia acogedora y segura para todos los aficionados. Estamos comprometidos a promover aún más este mensaje en todo nuestro trabajo a medida que continuamos desarrollando el juego en la región.
