Tom Brady es uno de los mejores jugadores de fútbol americano del mundo. Sus éxitos le han permitido amasar una gran fortuna multimillonaria con la que ha pagado sus caprichos. Con seis anillos de campeón de la Super Bowl, el nuevo quarterback de los Tampa Bay Buccaneers de Florida, tiene un currículum profesional impresionante.

Entre sus pasiones, destaca un capricho poco barato: su amor por los coches de lujo. Y como su fortuna se lo permite, el jugador ha creado toda una colección exclusiva con algunos de los modelos más espectaculares del mercado. Su valor es, nada más y nada menos, de cuatro millones de dólares (más de tres millones de euros).

Entre la increíble flota del quaterback destacan automóviles de marcas como Ferrari, Rolls Royce, Aston Martin o Bugatti. La joya de la corona es, precisamente, su Bugatti Veyron Super Sport, valorado en más de tres millones de dólares. Es uno de los 450 modelos exclusivos que la firma ha producido en los últimos 10 años. Tiene un motor W16 de 1.200 caballos y es capaz de alcanzar más de 96 kilómetros por hora en tan solo dos segundos y medio.

Además Brady ha colaborado con la marca Aston Martin, diseñando una edición limitada (de tan solo doce ejemplares), la Limited Edition TB12 Aston Martin Vanquish S Volante, y también guarda en su garaje uno de estos modelos. Su valor ronda los 360.000 dólares (303.226 euros).