El equipo inglés ganó 1-0 al Donetsk en la jornada 3 de la Champions League
Arsenal cumplió y venció al Shakhtar en la Champions League de Europa.
Dicen que los equipos grandes no necesitan jugar bien para ganar, y el Arsenal es cada vez más capaz de cumplir esa máxima y la última prueba de ello fue ante el Shakhtar Donetsk en la Champions League, al que doblegó (1-0) con un autogol de Riznyk en el primer tiempo.
Echa de menos Mikel Arteta a Martin Odegaard y Bukayo Saka, eso es una evidencia y algo totalmente lógico. Aun sin sus dos jugadores más desequilibrantes al Arsenal no le falta ni mucho menos talento, pero sí que algo más de gol, siendo seguramente Trossard el único que ha demostrado más pegada en el último año entre todos los presentes.
Aun sin tener los dos cracks sobre el césped, ni mucho menos triangularon mal los ‘gunners’ en su media punta. Con Gabriel Jesus como titular, la conexión entre el brasileño, el belga y Martinelli y Havertz fue constante, pero no levaron eso a que se reflejara en el marcador. Mientras controlaban los intentos contragolpes del Shakhtar, y siendo el primer aviso de Calafiori en un saque de esquina, el gol parecía resistirse.
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ARSENAL TUVO EL CONTROL
A la media hora, la insistencia del Arsenal encontró su premio. Martinelli, que estaba siendo de lo más destacado, aprovechó un desmarque del italiano para amagar el pase y sacar el tiro. Pegó en la madera pero encontró el brasileño la fortuna en un rebote en el meta Riznyk para acabar en autogol (29′). Y pudo ser más la ventaja si no se la hubiera jugado con premio Matvienko, sacando un balón de la cabeza de Havertz a bocajarro.
El mayor pero de los de Arteta en el primer tiempo fue sin lugar a dudas la definición, pero en el segundo guardó más relación con la continuidad de sus jugadas. El Arsenal ya no era capaz de presionar alto para incomodar al Shakhtar, aunque es verdad que David Raya tuvo muy poco trabajo. Menos sin lugar a dudas que Riznyk, que se redimió de su gol en propia sacándole un gol casi cantado a Havertz.
Mala suerte por partida doble para los londinenses. Primero por una lesión de Calafiori por un mal gesto de rodilla, aunque no pareció grave, y más tarde por no saber aprovechar un penalti para sentenciar. El VAR vio la mano de Bondar pero Riznyk, con su pie derecho, le detuvo a Trossard el lanzamiento centrado. No pasó factura, pues la solidez de Saliba y Gabriel atrás marcó la diferencia. Y en la única que no fue así, Raya respondió.
Arsenal cumplió y venció al Shakhtar en la Champions League.
