Redacción – Se terminaron los ensayos. Es la hora de la verdad. La próxima vez que rujan los motores en el Daytona International Speedway será esta noche, cuando den inicio las esperadas 24 Horas de Daytona (20.35 h/Bein Connect), prueba en la que Fernando Alonso buscará desde la sexta plaza de la parrilla de salida hacerse con la victoria en el primero de los retos a los que hará frente en 2019, lejos de la F1.

El español sueña con hacerse este curso con la ‘Triple Corona’, que lograría si gana las míticas 500 Millas de Indianápolis, y espera conquistar su primer Mundial de Resistencia con Toyota. Pero antes de centrarse en sus dos grandes objetivos de esta campaña, buscará agrandar su leyenda en otra carrera icónica. El ovetense quiere ser recordado como uno de los pilotos más completos, capaz de ganar las citas más famosas, y hoy tendrá su primera oportunidad en las 24 Horas de Daytona junto a sus compañeros de tripulación, Kamui Kobayashi, Jordan Taylor y Van der Zande.

No pilota el mejor coche

Cuando el pasado mes de noviembre anunció su participación en dicha prueba, todo parecía más de cara debido a que pilotará un Cadillac DPi, misma marca que venció el pasado curso, dejando atrás el Ligier LMP2 con el que debutó en 2018 en dicha carrera, un coche muy inferior a los favoritos. No obstante, el camino hacia el trofeo no será tan de color de rosa como se antojaba, ya que después de la disputa de todos los ensayos y la clasificación, si una cosa ha quedado clara es que los Cadillac ya no son los mejores en el asfalto debido a los cambios que se han realizado en el BoP (Balance of Performance, limitaciones que se imponen a los coches para que haya igualdad entre marcas). Y es que al parecer, en el intento de acabar con la superioridad de los Cadillac del año pasado, los Mazda y los Acura han salido muy beneficiados.

“Todo el mundo me dijo que tenía que correr para un equipo americano para ganar en Daytona, porque el BoP nunca es el mismo que para los equipos europeos. Este año estoy en un equipo americano, pero todavía no tenemos el mismo Balance of Performance que los demás”, apuntó Alonso tras la clasificación, reconociendo que “las cuatro primeras posiciones ya estaban aseguradas para Mazda y Acura incluso antes de la clasificación”.

Sin embargo, el asturiano sigue creyendo en sus opciones de vencer debido a lo duras que son este tipo de carreras, en las que cualquier imprevisto pueden cambiarlo todo. También habrá que estar muy pendiente de los otros tres españoles en liza. En GTLM, el Corvette #3 de Antonio García arrancará segundo y el Ferrari #62 de Miguel Molina lo hará en la cuarta plaza. Más difícil lo tendrá el Audi #19 de Àlex Riberas, que partirá 19º en GTD.