La directiva del Real España no perdonó la falta al reglamento de los futbolistas Allans Vargas y Mario Martínez, quienes fueron sorprendidos jugando un partido burocrático con Marathón y por eso quedarán al margen del club.
Ambos elementos aprovecharon sus vacaciones y jugaron un partido de veteranos con el vecino, algo que no cayó bien en el equipo aurinegro que entiende ese acto como una indisciplina y tomaron la decisión de separarlos.
Vargas, tiene contrato vigente con la institución y tendría que salir a préstamos a otro club. Entre tanto Martínez, no había renovado, aunque las negociaciones estaban muy adelantadas.
La determinación de la dirigencia no deja de sorprender ya que se trata de dos capitanes y referentes del club y son las primeras bajas.