Redacción – Los pronósticos hablaban de una final equilibrada pero a España le sobró ambición y rigor en su planteamiento para desmontar cualquier previsión. Como si de un homenaje a la final de Saitama se tratara, la Selección dio todo un recital de juego y respuestas a los retos que se le planteaban, dejando a esta Argentina como quedó Grecia en 2006: sin ninguna opción y pidiendo clemencia.
España rubricó así su oro mundialista de la mejor manera imaginable. Ganado (75-95) con mucha solvencia una final que deja el mundo a sus pies. El dominio físico, de acierto, de rebote y de defensa resultó tan incuestionable como la victoria final y el título para los chicos de Scariolo, que fueron creciendo en confianza con el paso de los minutos para disfrutar de un último cuarto relativamente mucho más tranquilo de lo que se podría esperar.
Sergio Llull, con 15 puntos, y Marc Gasol, con 14, lideraron un ataque equilibrado e inteligente de España que mantuvo a raya a Scola (8) y Campazzo (11), desactivando con una extraordinaria defensa las mejores armas del rival.
La Selección dio todo un recital de juego y respuestas a los retos que se le planteaban, dejando a esta Argentina como quedó Grecia en 2006: sin ninguna opción y pidiendo clemencia
Al igual que hizo contra Serbia, Scariolo apostó como titular por Oriola, elemento básico para dar energía y tener controlado a Scola. Pierre, excelente en juego sin balón, se entiende de maravilla con un gran pasador como Marc y eso dio una dimensión más al ataque. Su primera canaseta fue suya, lo que unido a un triple de Marc y algunas de Ricky y Juancho estiró la primera ventaha hasta el 2-14, que obligó al ‘Oveja’ Hernández a pedir tiempo.
España estaba defendiendo bien líneas de pase y mostrando intensidad pero Brusino se las apañó para liderar la reacción de su equipo, que aprovechó robos para correr. El parcial de 10-0 redujo la renta a dos pero con la rotación España encontró nueva frescura pese a no aprovechar cuatro minutos de bonus en el final de este cuarto, al que se llegó con 14-23 con buenas acciones de Llull y Willy.
Pese a la dureza de la defensa argentina, España se las apañó para coger 8 rebotes de ataque ya en el inicio del segundo cuarto, una gran noticia. Con ello y una racha de acierto de Rudy la renta se disparó en esta fase hasta una máxima de 17 (14-31, min. 13) en un momento en el que los americanos se tambalearon. Acudió al rescate Laprovittola con siete puntos seguidos para devolver aliento a su equipo (21-31). Eso coincidió con la segunda falta de Ricky y una antideportiva de Ribas, que acumuló tres, cortando el contraataque de Campazzo, algo que Argentina capitalizó para volver a la vida (29-37).
Scola volvió a pista tras un descanso pero también Oriola para tortura del bonaerense, que no logró anotar en estos primeros 20 minutos. España tuvo la oportunidad de lograr otra escapada en el minuto antes del descanso pero en lugar de eso cayó la tercera personal de Ricky, segunda en campo de ataque. Al descanso se llegó con 31-43 y once rebotes más de España… que lanzó once tiros de campo más.