Redacción – Historia escalofriante la que llega desde Graz (Austria), donde la triatleta Nathalie Birli fue atropellada mientras entrenaba y posteriormente secuestrada durante seis horas por un hombre que la golpeó, la ató y le vendó los ojos antes de meterla en su coche.
Por suerte, Nathalie Birli logró convencer a su secuestrador de que la liberara tras varias horas de sufrimiento gracias a que empezó a hablarle de las orquídeas que tenía en su casa y volvió a su hogar con su pareja y su bebé de 14 semanas.
“Una parte de mí intuía que mi vida había acabado”, confirmó Nathalie Birli en una entrevista al diario ‘Kronen Zeitung’, en la que apuntó que fue encerrada en un armario dónde perdió el conocimiento y después fue obligada a darse un baño frío en la bañera en el que casi muere ahogada.
“Pensé: tengo que convencerlo de que puede salir indemne de esto, porque de lo contrario no me liberará. He de encontrar una manera de convencerlo de que confíe en mí”, dijo la triatleta, que tuvo la brillante idea de preguntarle por sus plantas y logró cambiar por completo la actitud de su captor.
“Me lancé, le dije que sus orquídeas eran hermosas. De repente, comenzó a hablar sobre cómo las cuidaba, usando el agua de su acuario. Se había convertido en una persona completamente diferente”, describió Nathalie Birli, que pese a ello todavía sentía mucho miedo por su secuestrador.
“Le rogué que por favor no me matara, porque el pequeño me necesitaba. Le pregunté cómo habría sido para él crecer sin una madre. Le dije que le ayudaría a encontrar amigos, sí, porque para mí era obvio que era lo que más necesitaba. Le sugerí que podríamos fingir que todo fue un accidente, que un ciervo se cruzó frente a mí y me desestabilizó”, añadió la triatleta.
Después de este traumático incidente, el secuestrador aceptó llevar a Nathalie Birli a su casa, desde donde la deportista llamó a la policía para que el hombre fuera detenido por sus terribles actos.