Tom Brady volvió a demostrar en el Super Bowl LV que no tiene límites. A sus 43 años ganó su séptimo título, convirtiéndose en el segundo jugador de la historia en hacerlo con dos equipos distintos.
Brady, es el mejor jugador de todos los tiempos tiene en su poder más anillos que cualquier franquicia de la NFL.
En su primera temporada en los Buccaneers, Brady alcanzó de nuevo la gloria y lo hizo exhibiéndose ante los Kansas City Chiefs (31-9), campeones el año pasado y mejor equipo de la fase regular. Un golpe de autoridad brutal ante un desconocido Patrick Mahomes, que completó uno de los peores partidos de su carrera.
Los Buccaneers no cometieron errores y consiguieron drive a drive minar la moral de su rival. Arropados por su gente en el Raymond James Stadium, los hombres de Bruce Arians reconquistaron el Trofeo Vince Lombardi dieciocho años después. Brady demostró que en las grandes citas no tiene rival y sumado al excelente trabajo de la defensa, no dio opción a unos inoperantes Chiefs.
Ya en el primer cuarto Brady y Gronkowski recordaron sus mejores años en los Patriots. Ambos se conocen de memoria y fabricaron los dos primeros touchdowns de Tampa Bay (14-3). Gronkowski, irregular en los playoffs, volvió a ser el de las grandes noches y destrozó a la defensa de Kansas City. Con sus dos anotaciones, se convirtieron en la dupla con más touchdowns en playoffs de la historia (13).
El último drive de la primera parte resultó decisivo en el signo del encuentro. Kansas City consiguió recortar la desventaja con su segundo field goal (14-6) a falta de un minuto para el descanso. Tom Brady se puso manos a la obra para tratar de llevar a su equipo hasta field goal range y gracias a las penalizaciones y a la inestimable ayuda de Andy Reid, entrenador de los Chiefs, encontró un botín mayor. En una decisión difícil de entender, Reid utilizó sus tiempos muertos para detener el reloj y tratar así de recuperar la posesión. Un regalo para Brady, que consiguió el tercer down y mantuvo el drive vivo. Después llegaron dos penalizaciones consecutivas y a falta de diez segundos Tampa Bay convirtió su tercer touchdown (21-3).
Paseo en la segunda mitad
Tras el paso por los vestuarios, las esperanzas de los Chiefs de poder remontar se esfumaron rápidamente. Fournette amplió la diferencia con otro touchdown y en el siguiente drive Mahomes fue interceptado. El quarterback, irreconocible, vivió una pesadilla durante toda la noche. La defensa le llevó al límite, anulando a Tyreek Hill y Travis Kelce, sus mejores socios, con un tremendo trabajo de la secundaria.
Un mazazo demasiado duro para los hombres de Andy Reid, que fueron incapaces de rehacerse. Tampa Bay redondeó el festival con una segunda intercepción a Mahomes en el último minuto. Tom Brady vuelve a reinar en la NFL. La dinastía de Mahomes deberá esperar.