“La cuenta atrás ha comenzado”, aseguró el presidente del COI, Thomas Bach, después de que este jueves echase a andar por Japón el relevo de la antorcha olímpica, que tuvo que suspender hace un año debido a la pandemia.
“Dentro de 121 días se encenderá el pebetero olímpico. Tokio proporcionará a los atletas un escenario en el que brillar”, añadió el dirigente alemán.
“El mundo ha visto con gran entusiasmo cómo la Llama Olímpica comenzaba su viaje alrededor de Japón. Enhorabuena al Comité Organizador de Tokio 2020 y al pueblo japonés por este logro”, señaló Bach en un comunicado difundido por el organismo que preside.
“Inspirado en los valores olímpicos de la paz y la solidaridad, el relevo de la antorcha olímpica llevará el mensaje de Tokio 2020, ‘La esperanza ilumina nuestro camino’, por todo Japón y por el mundo. También reconocerá los retos a los que se ha enfrentado la sociedad desde el año pasado, destacando la importancia de la unidad y la solidaridad dentro de la humanidad, mostrando que sólo podemos ser más fuertes juntos”, destacó.
Para Bach, la visión de la llama olímpica recorriendo Japón será un momento muy emotivo «no sólo para el pueblo japonés, sino también para los miles de deportistas de todo el mundo, muchos de los cuales ven en los Juegos de este año la luz al final del túnel».
El relevo de la antorcha arrancó este jueves en la prefectura de Fukushima (noreste de Japón), con la llama portada por las integrantes de la selección japonesa femenina de fútbol y entre fuertes medidas anti-covid.
La antorcha será transportada durante 121 días por unos 10.000 corredores en un recorrido que atravesará las 47 prefecturas del país y que concluirá con el encendido del pebetero en el Estadio Olímpico de Tokio el próximo 23 de julio.