Redacción – Este miércoles a las 3 de la madrugada, hora peninsular, se alzará el telón de la pretemporada de MotoGP 2019 con la primera de las tres jornadas de ocho horas de test de entrenamientos en el circuito malasio de Sepang. Una primera toma de contacto que todos los pilotos oficiales están anhelando para volver a recuperar el feeling tras dos meses largos sin tocar una MotoGP y para empezar a probar y descartar las piezas en las que han estado trabajando los ingenieros durante el parón obligatorio.

Este año los entrenamientos previos al inicio de la campaña el 10 de marzo con el Gran Premio de Qatar han quedado reducidos a solo dos test, del 6 al 8 de febrero en Sepang y del 23 al 25 de febrero en Losail con lo que cada hora de trabajo valdrá su peso en oro.

Habrá una ilustre ausencia, Jorge Lorenzo, que se recupera de su reciente operación en la muñeca izquierda y junto al equipo Repsol Honda han preferido reservarse para el segundo y último test en Losail (del 23 al 25 de febrero) y le sustituye el probador Stefan Bradl. Los otros dos pilotos oficiales de Honda Marc Márquez (Repsol Honda) y Cal Crutchlow (LCR) no llegan al 100% después de sus importantes lesiones en el hombro izquierdo y pie derecho, respectivamente. A la baja de Lorenzo se unirá la del team mánager Alberto Puig que ha sufrido un accidente de moto y se ha roto el brazo izquierdo.

“La prioridad número uno es crear una moto un poco más estable y no tan radical. Intentamos mejorar nuestro tren delantero para que no haya tantas caídas, que no sea una moto tan radical”, cuenta Márquez. En Honda tienen configuraciones del motor por probar pero es en el área en la que están más confiados tras el trabajo previo en los tests 2018. También tratarán de afianzar el basculante de carbono, así como la evolución aerodinámica tras el cambio de reglamento.

En Ducati el objetivo invernal ha sido conseguir consolidar la moto ganadora que ya perfilaron en el 2018 con una sensible mejoría en hacer que la Desmosedici gire con más facilidad como encontraron los pilotos en los dos test de noviembre. Dall’Igna habla de tener un motor incluso más potente además de importantes evoluciones como los carenados aerodinámicos o una nueva caja de cambios. Todo para evitar lo que sucedió el pasado año que llegaron tarde a la hora de poder plantar cara a la Honda de Márquez. A diferencia de otras marcas ellos sí estrenan en Sepang el nuevo motor.

En Yamaha los deberes pendientes han sido cuantiosos por la deficiente gestión de la electrónica y por la elección de un motor que les ha dado problemas de tracción. En el test de Valencia ya estrenaron Viñales y Rossi dos motores, uno con más freno motor y otro con algo menos pero con más potencia y los dos optaron por la primera vía. En Sepang tienen hasta tres configuraciones de motor por probar. Conservar gomas volverá a ser su caballo de batalla.

En Suzuki fue en 2018 la gran revelación con los 5 podios de Rins y los 4 de Iannone y el prototipo de este 2019 no deja de ser una evolución del que tan buenos resultados dio. Tras los tests de noviembre Alex Rins –el rookie Joan Mir ya ha tenido suficiente con adaptarse a la categoría– se ha mostrado satisfecho con el chasis y siguen pidiendo algo más de chicha al motor que al parecer tienen por lo visto en noviembre.

En KTM y en Aprilia gozarán una campaña más de concesiones en forma de más tests de entrenamientos y opción de poder desarrollar su propulsor. De potencia los austríacos no van mal, otra cosa es poder girarla mejor en las curvas con su chasis tubular de acero, la única firma que sigue utilizándolos. Los italianos, por su parte, estrenan organigrama con Massimo Rivola, ex-Ferrari, como nuevo director deportivo. La falta de potencia del propulsor sigue siendo su cuenta pendiente.