Redacción – La selección inglesa goleó el pasado lunes a Montenegro (1-5) en un partido sin demasiada historia. De hecho, si lo pensamos bien, lo más interesante ocurrió en el vuelo que les transportaba hacia el país balcánico.

Allí Raheem Sterling cometió el terrible error de quedarse dormido, hecho que aprovechó Dele Alli para gastarle una broma bastante guarra.

El jugador del Tottenham se mojó un dedo y no tuvo mejor idea que introducirlo en la oreja de su compañero, que seguía durmiendo a pierna suelta.

Sólo cuando le tapó la nariz se despertó el bueno de Sterling, que llegó a Montenegro convenientemente troleado.