Redacción – La eliminación del Real Madrid en Copa del Rey frente a la Real Sociedad deja secuelas en todos los estamentos del club que, no siendo graves, supondrán un punto de inflexión de cara a la próxima temporada. Y es que, tras la derrota por 4 goles a 3 en el Santiago Bernabéu frente al conjunto txuriurdin, las conclusiones extraídas son comunes desde varios puntos del club.

Desde la directiva hasta la plantilla apuntan a la fragilidad defensiva como la causa principal de la eliminatoria. Y es que, salvo Sergio Ramos, de los pocos que se salvaron atrás, el resto no estuvo a la altura. Muchos van más allá y focalizan ese mal rendimiento en la figura de Marcelo que, a pesar del gol marcado para iniciar la hipotética remontada, demostró falta de ritmo ante las continuas acometidas donostiarras.

Fuentes cercanas a la plantilla consultadas exteriorizaban tras el partido que la culpa de los goles encajados no es sólo de la línea defensiva. Entienden estas fuentes que “no se defendió bien, pero desde la primera línea de presión”, a partir de la cual la Real Sociedad construía sus ataques. Por tanto, desde el vestuario se resignan a la eliminación, hacen piña y quieren que esta lección sirva para no cometer más errores en lo que queda de temporada.

A pesar de la eliminación, la buena línea del Real Madrid desde el partido de Estambul frente al Galatasaray el pasado mes de octubre hace que todos los estamentos internos del club confíen en que la eliminación de Copa del Rey sea sólo “un accidente”, tal y como desvelaban fuentes del entorno del Santiago Bernabeu. Y es que los motivos a los que se aferran en el club blanco son para ser optimistas: líderes en la Liga y opciones intactas en una Champions League para la que Eden Hazard y su recuperación inmediata es “vital”. Se cree en el seno del Real Madrid que la vuelta del belga supondrá una mejora en ataque que, con la irrupción de Rodrygo y la evolución de Vinicius será “muy positiva para el grupo”.

Incluso, el propio entorno del banquillo madridista es optimista. Tras el partido de Copa, la tristeza invadió por momentos a un staff técnico que tenía muchas esperanzas puestas en el “torneo del KO”. Sin embargo, las numerosas bajas condicionaron una alineación de mínimos que volvió a demostrar que Casemiro es indispensable en el esquema técnico de Zidane. El brasileño, baja por una gripe, es el hombre visagra sobre el cual todo se construye. Y eso, para el cuerpo técnico de Zidane, supuso un problema que no tuvo arreglo y que se resume en una frase “ojalá no vuelva a coger un resfriado…”.

Ni hay crisis, ni se la espera. Tranquilidad en Concha Espina, puntos clave que arreglar tras una eliminación dolorosa y vuelta a la rutina en Liga y Champions donde, ahora sí, y teniendo en cuenta que la temporada entra en su momento clave, no se puede fallar.