Redacción – Real Madrid volvió a las andadas. Casi se deja media eliminatoria en Holanda en el peor juego de las últimas semanas por dejarlo todo hasta el final y, como de costumbre, se salió con la suya. El conjunto merengue sacó una victoria por 1-2 ante el Ajax en la ida de los octavos de final de la Champions League disputado este miércoles.

El videoarbitraje se estrenó en la competición europea para anular un tanto al Ajax. Y como el beneficiado era el Real Madrid, la polémica quedó servida irremediablemente.

El Ajax había merecido mucho más. Para cuando Nicolás Tagliafico marcara el tanto que no fue en la recta final de la primera parte, el conjunto holandés ya había perdonado un par de veces.

Ni en los meses más oscuros de la campaña, el Real Madrid había visto su puerta bombardeada con tanta insistencia. El cuadro holandés, haciendo honor a su juventud, fue atrevido y dinámico. Le estaba dando una lección a los merengues y donde más duele, De Jong parecía comerse a Modric y Casemiro, que sufre muchísimo cuando se topa a rivales que presionan como el Ajax.

Karim Benzema estaba anulado. Bale iba y venía por la banda, pero no encontraba socio para el remate. En cambio, los holandeses aparecían por todos lados. Más de diez veces probaron a Courtois nada más en la primera parte y de milagro no se adelantaron. Lo impidió el travesaño una vez, Courtois otras tantas, y después el VAR, cuando Tagliafico aprovechó una salida horrorosa del arquero belga para cabecear a gol. No subió al marcador pues tras ver la jugada en el monitor el árbitro consideró que Dusan Tadic estaba adelantado, y además obstruía.

Los holandeses lo habían hecho todo sin conseguir nada. Por eso dolió más que apenas pasada la hora de juego a la primera oportunidad en que Vinicius se pudo escapar de Mazraoui para llegar por banda a toda velocidad, el Real Madrid abrió la puerta.

El brasileño recibió un balón filtrado y emprendió la carrera hasta plantarse en el área. Le bastó una mirada para saber que Benzema estaba mejor colocado y sin marca. Sin pensárselo, con toda la naturalidad del mundo, sirvió para el francés, que con un cruzado logró batir a Osana.

El honor fue para Vinicius, quien avanza a pasos agigantados bajo la guía de Solari. Llegó a diez asistencias en todas las competiciones, más que cualquier otro jugador del Real Madrid. La gloria, para Karim Benzema, que alcanzó así los 60 tantos en Champions League.

Solari envió entonces a Lucas Vázquez en lugar de Gareth Bale, que otra vez, se iba con el desazón de no haber podido dejar huella y recuperar irrevocablemente ese lugar que parece tener perdido. Poco después Karim Benzema pidió su cambio. Y en ese momento, el Madrid empezó a desfallecer.

Temerosos, y un tanto nerviosos, cedieron terreno hasta que Ziyech logró poner el 1-1 en un contraataque. Quedaban 15 minutos y al Madrid se le venía la noche encima. Que tampoco importó, como en muchas otras ocasiones, pues si algo tiene el tricampeón de Europa, es facilidad para revivir pasado el minuto 85. Y casi de la nada. Marco Asensio, quien llevaba semanas condenado a la banca, fue el héroe inesperado en esta ocasión, cuando en una contra le devolvió la tranquilidad a los suyos con el tanto de la victoria.

Del equipo que pasó por encima del Atlético el fin de semana se vio poco. Lo impidió un Ajax dinámico y sin ese miedo que según Courtois los merengues infunden en los rivales. Un Ajax que no dejó de luchar a pesar del cruel giro del destino y que vendrá al Bernabéu a seguir intentando arrebatarle al campeón el pase a cuartos.