Lionel Messi se ejercitó esta mañana junto a sus compañeros y Pochettino confirmó que se encuentra en condiciones para el choque de mañana contra el City, pero no dio pistas sobre su alineación: “Entrará en la lista, pero aún no he decidido quién va a jugar”, explicó en una previa en la que pidió paciencia con Leo. Acaba de llegar a París y necesita adaptarse a la ciudad, a la cultura y, por supuesto, al club: “Es una persona como cualquiera de nosotros. Tras 20 años en Barcelona requiere tiempo”, apuntó.
Zanjado el tema Messi, quedaba por conocer su opinión sobre la polémica entre Neymar y Mbappé: “Son competidores y quieren ganar. Hablé con ellos y no pasa nada. También lo hicieron ellos de forma privada. Puede que se produzcan algunos roces pero a veces la onda expansiva hace mucho más ruido fuera que dentro”, reivindicó el entrenador de un PSG que dijo que el encuentro de mañana es importante, pero no una final.
Todos los focos apuntan al Parque de los Príncipes entre dos equipos exigidos en Europa: “Los dos buscamos consolidarnos entre los mejores, pero no es debatible que el City lleva mucho más tiempo trabajando juntos que nosotros. Y tienen al mejor entrenador del mundo”, observó el argentino, convencido de que la Champions tiene que ser un sueño legítimo para cualquiera pero nunca una obligación. Al PSG, sin embargo, se le mide fundamentalmente por su recorrido internacional.
Sabe Pochettino que no puede controlar la opinión pública y que tiene que cargar con la responsabilidad de verse entre los principales candidatos a gobernar en Europa. Él, en cambio, aplica una dosis de prudencia en cada una de sus palabras. El PSG es un equipo especial, como reconoce, pero está en construcción: “Paso a paso”, insiste. Verratti también entrará en la convocatoria de un partido en el que el cuadro parisino quiere la reválida frente al City.