Pese a gol anulado del “Choco” Lozano, Cádiz gana al Celta y sigue virtualmente en Primera

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El Cádiz se llevó una final por la permanencia ante el Celta (1-0) y selló virtualmente la salvación gracias a un gol de Sobrino en el arranque de la segunda parte que hizo justicia a los méritos de unos y otros. El equipo de Carvalhal sigue en caída libre y se jugará la permanencia contra el Barcelona en la última jornada. Los de Sergio, empujados por su hinchada, celebraron por todo lo alto un triunfo vital.

El Cádiz entró en el partido llevado en volandas por su afición, que le brindó un multitudinario recibimiento en los aledaños del Nuevo Mirandilla. Con fe y energía, los de Sergio no tardaron en hacerse con el dominio del partido y suyas fueron las aproximaciones más peligrosas, casi todas ellas capitaneadas por un venenoso Bongonda, bien escoltado en ataque por Sobrino y el Choco Lozano.

El Celta lleva semanas navegando a la deriva y parece incapaz de revertir una pésima dinámica que le ha llevado a una situación límite. Huérfano de Aspas, reservado en el banquillo para salir al rescate en caso de emergencia, y sin noticias de Gabri Veiga el equipo de Carvalhal estuvo siempre a merced de un Cádiz más intenso, decidido y concentrado.

De Burgos Bengoetxea señaló penalti en un derribo de Galán sobre Bongonda pero desde la sala VOR consideraron que no había contacto suficiente para pitar la falta y Hernández Hernández avisó a su colega para revisar el lance. El colegiado rectificó su decisión ante la ira de los locales.

Solo siete minutos después, el Cádiz logró por fin batir a Iván Villar pero el gol del Choco Lozano fue anulado por el VAR por fuera de juego previo de Carcelén cuando la afición y el equipo ya habían celebrado el 1-0.

El dominio del Cádiz fue estéril en el primer tiempo, pero tras el paso por los vestuarios salió más convencido a por el triunfo. El guion apenas cambió, pero sí la suerte de los locales, que sumaron méritos de sobra para irse al descanso por delante en el marcador.

El Cádiz mantuvo siempre su buen tono y encontró el premio a su insistencia gracias a la inspiración de Escalante, que se sacó de la chistera un jugadón en el balcón del área del Celta antes de regalarle el 1-0 a Sobrino (53′). Golazo y locura desatada en Cádiz.

Carvalhal, con el agua al cuello, no esperó más y dio entrada a Aspas y Paciencia para sumar presencia en el área de Ledesma e intentar hacerse con la iniciativa del partido. Los cambios tuvieron un efecto inmediato y el Celta pudo por fin dar un paso adelante y acumular aproximaciones de cierto peligro.

El Cádiz se acogotó en busca de un contragolpe que sentenciara la contienda, pero apenas salía con efectivos porque la prioridad era proteger sus dominios. El Celta, más por fe que por buen juego, se mantuvo en la pomada hasta el final, pero no generó ocasiones claras para comprometer la ventaja del Cádiz, que tuvo la sentencia en el descuento en un testarazo de Roger que se estampó en la madera.

En los compases finales apretó en busca del empate el Celta, pero los locales resistieron y sumaron tres puntos que les mantienen virtualmente en Primera.